Una encuesta que realizó la asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) determinó que una gran parte de las pequeñas y medianas empresas del país tienen buenas expectativas económicas para este año y planifican realizar inversiones a pesar de la inflación y la crisis mundial que desató la guerra entre Rusia y Ucrania.

El estudio incluyó a 558 Pymes, entre cuentapropistas, autónomos, profesionales y cooperativas de las 24 jurisdicciones, incluida Salta. El 80% de las empresas consultadas contestó que tuvo ventas razonables durante el primer trimestre del año, de ese porcentaje, el 45,6% declaró que fueron entre buenas y muy buenas, mientras que 34,39% dijo que fueron regulares, y sólo 16,59% señaló que fueron malas.

Entre las causas de las mejoras destacaron algunos aciertos en materia de políticas públicas de apoyo a las Pymes por parte del gobierno nacional, aunque aclararon que el principal desafío que tienen para abordar es el del alza de los costos de bienes y servicios.

En ese sentido nueve de cada diez empresas reconocieron que registraron aumentos de costos en el período. El 69,8% manifestó que los incrementos superaron el 20%, y el 26,7% los ubicó entre 0 y 20%.

La capacidad instalada también creció, el 59,14% de las empresas dijo que operó entre 60% y 100% de su capacidad. En tanto, el 44,6% de las pymes tuvo rentabilidad positiva entre enero y marzo, y en el caso de las pymes industriales la rentabilidad positiva asciende a 55,4%.

Con respecto al empleo, el 50,1% dijo que mantuvo la misma cantidad de trabajadores durante el primer trimestre, pero el 37,7% indicó que había tomado nuevos empleados, y un 12,2%, que había despedido.

En cuanto a las horas trabajadas, el 17% incrementó las horas extras de sus empleados, el 14% las redujo y el 69% contestó que las mantuvo estables como de costumbre.

Sobre la inflación, el 68,1% afirmó que la inflación superará el 50% para este año. Para combatirla, el 43% de los consultados consideró que es necesaria la desmonopolización de las cadenas de valor, mientras que el 37,4% se refirió a la importancia de reducir el déficit fiscal.

De acuerdo con el sondeo, el 55,2% de las empresas sostuvo que planea inversiones en los próximos seis meses; asimismo, el 35,66% espera que la situación económica del país mejore algo o mucho, el 19,53% prevé que se mantendrá estable, y el 42,3% proyecta un empeoramiento económica para 2022.

La mirada local

El nuevo presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Salta, Roberto Hernández, propietario de Late Andes y Geomap, ratificó a este medio que los datos expuestos en la encuesta de la ENAC reflejan la sensación del empresariado salteño.

La percepción que tenemos es buena en estos últimos tres meses, al menos entre los que compartimos la Cámara”, expresó. El empresario ligado a la exploración minera y la innovación tecnológica en ese mismo rubro, añadió que se han activado contratos y reactivado acciones de venta, y que en el sector minero se potenciaron muchísimo las prestaciones de servicios y las exportaciones. Aunque aclaró que aún resta mucho por “recorrer, recuperar y ampliar”.

Para cumplir con esas metas de crecimiento, Hernández contó que el proyecto con el que están trabajando en esta nueva etapa de la Cámara Pyme es ampliar la potencialidad del mercado explotando la oferta de la economía del conocimiento, que recibe fomento del gobierno nacional como aportes no reembolsables: “la idea de la Cámara es apoyar y buscar financiamiento para todos los desarrollos que se establezcan en la Ley de Economía del Conocimiento, que a la larga van a tener como un imán por la gran cantidad de beneficios fiscales que tienen y que sirve como premio para mejorar y ampliar el mercado dentro y fuera del país”.

Hernández detalló que es ese el camino que vienen recorriendo junto a la Fundación ProSalta “junto con acciones de negocio de este tipo”, y generando rondas de negocios con otras Cámaras como la minera.

Así como explotó el turismo en este último tiempo, debería explotar la matriz productiva de las Pymes, tanto de servicios como de productos”, manifestó ilusionado. Y si bien aceptó que la inflación no favorece, sostuvo que el sector ya tiene experiencia “de ajuste de los modelos de negocios en todos los niveles” que los hace adecuarse rápidamente. Pero para eso, consideró que también se debe mejorar la rapidez en la respuesta estatal “porque si no, siempre son los de los estratos más bajos los que más la sienten, y son los trabajadores, por eso es prioritario garantizar paritarias y buenos salarios, que también garantizan el mercado interno”.

“Este no es un problema que se explica por el rebalse”, concluyó, sino “que se debe ampliar la base, toda la torta”.