Luego de fuertes cuestionamientos del kirchnerismo al manejo de la política económica por parte del Gobierno de Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, salió a confirmar que se mantiene un "compromiso firme" con el programa económico que lleva adelante, al tiempo que remarcó que, para que el crecimiento pueda ser sostenido en el tiempo, es necesario un esquema "consistente". 

En paralelo, en lo que fue una respuesta a muchas de las críticas realizadas en el discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner el viernes último, el funcionario destacó que el "objetivo absolutamente compartido por todos los que formamos parte de este gobierno" es que "el salario real debe crecer" y que el crecimiento económico "debe ser compartido, debe ser equitativo". Aseveró además que el gobierno de CFK tuvo "logros muy importantes, (como la AUH, la reconstrucción de los ingresos de los jubilados, la reestructuración profunda de la deuda, entre muchos otros), pero también inconsistencias macroeconómicas, y la consistencia macroeconómica es necesaria para que esos logros se puedan sostener en el tiempo".

Asimismo, defendió el acuerdo firmado con el Fondo Monetario (FMI) y aseguró que es un convenio de "no ajuste" y que, por el contrario, el ajuste se hubiera dado si no se hubiera concretado. En declaraciones formuladas a la radio FM Urbana Play, el titular de Hacienda sostuvo que a él no lo "preocupa" sino que lo "ocupa" asegurar que la Argentina "pueda seguir en la senda de la recuperación económica", a la que calificó de "muy clara y fuerte", al tiempo que remarcó que "el año pasado la producción creció más de 10 por ciento, se crearon casi 1.200.000 puestos de trabajo" y "la tasa del desempleo bajó del 13 por ciento en 2020 a 7 por ciento" en el último trimestre del año pasado.

"Bienvenido el debate de ideas"

Respecto a las disidencias dentro de la coalición gobernante, Guzmán consideró "bienvenido el debate de ideas" y reclamó hacerlo "con seriedad", al tiempo que manifestó que en el Gobierno se trazó " un programa sobre bases que consideramos firmes, sensatas, para que esto ande". En ese debate, señaló, "alguno puede decir '¿qué va a pasar con este programa? ¿se hace o no se hace?' Es una novedad, no está muy acostumbrada la Argentina a que los debates internos de una fuerza política sean públicos; bienvenido, llevemos adelante este debate".

"En la cuestión del programa de acuerdo con el FMI hubo una parte de nuestro espacio político que no apoyó, votó en contra, es una realidad y es fáctico", indicó Guzmán. Si bien reconoció que eso "por supuesto tiene un impacto en las expectativas, y eso es indiscutible", también rescató que "es un proceso que es un paso adelante en la Argentina, de ahora en más ninguna fuerza podrá endeudar el futuro del país sin pasar por el Congreso". "Si nos ponemos a analizar las propuestas de cada quien en serio, vamos a ver en dónde están las consistencias y dónde las inconsistencias", aseveró el ministro.

En ese sentido, defendió el acuerdo firmado con el FMI, ya que, sin él, "iba a haber menos dólares, no más dólares", y recordó que "cuando en la Argentina hay menos dólares, hay ajuste". Coincidió con Cristina en que el principal problema es la falta de dólares (la llamada restricción externa) y resaltó la necesidad de ir generando las condiciones para aumentar el ingreso de dólares y fortalecer la moneda propia. "Cuidando el presente, construir el futuro", fue la fórmula que eligió.

Inflación

En cuanto a la evolución de los precios que el INDEC comunicará el jueves, el ministro anticipó que el índice de inflación de abril será "menos malo que el de marzo", cuando alcanzó un 6,7 por ciento. Consideró además que "cuando un país lleva mucho tiempo con inflación de dos dígitos, eso tiende a generar una desconfianza en la moneda" y consideró que "no es consistente pensar que el Estado puede vivir de vivir prestado o emitir una moneda que la gente quiere menos".

De esa forma, el titular del Palacio de Hacienda defendió una de las pautas establecidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir la asistencia del Banco Central al Tesoro para financiar el déficit fiscal. "Sabíamos que marzo iba a ser el peor mes en términos de inflación", aseveró Guzmán. 



En esa línea, puntualizó la necesidad de ser "cuidadosos con la emisión" monetaria y se preguntó "en qué país del mundo funciona que haya déficits persistentes financiados por una moneda que la gente, por la inflación, empieza a dejar de querer". 

Tarifas y subsidios

Guzmán, ratificó el "curso de acción" emprendido en materia de tarifas de servicios públicos, consideró que los ajustes segmentados "le hacen bien al país" y cuestionó el nivel de los subsidios energéticos de "3 o 4 puntos del producto" por su impacto en el déficit fiscal.

En la víspera de la primera de las audiencias públicas para analizar las propuestas de aumento de las tarifas de los servicios de gas y electricidad, Guzmán remarcó la necesidad de evitar un nuevo incremento en los subsidios al sector energético, que el año pasado superaron el billón de pesos. "Uno se pregunta en qué país del mundo ha funcionado, para encauzar un sendero de desarrollo con inclusión social, tener subsidios energéticos por 3 o 4 puntos del Producto", planteó. 

En cuanto a la actualización tarifaria, remarcó que "el Gobierno ha decidido un curso de acción y se va a seguir con esa base". Y señaló que "es fundamental cuando pensamos todo el esquema de políticas mirar el conjunto y decir dónde invierto los recursos" para no perjudicar "al funcionamiento de la economía, como por ejemplo los subsidios energéticos que, no segmentados, favorecen a los ricos".