El gobierno de Estados Unidos abrió una investigación sobre Elon Musk tras su compra de Twitter por un valor de 44 mil millones de dólares, según informó el diario The Wall Street Journal, dado que habría notificado de forma tardía la adquisición de acciones. Por ese motivo, tanto la Comisión de Bolsa y Valores, conocida como la SEC, como la Comisión Federal de Comercio, tienen investigaciones en marcha sobre el dueño de SpaceX. 


Según ese medio, los inversores deben presentar un formulario público ante la SEC siempre que se adquieran más del 5% de las acciones de una empresa dentro de los primeros 10 días, divulgación que funciona como una "señal temprana" a accionistas y empresas de que un inversionista importante podría intentar controlar una empresa. 

Musk la presentó el 4 de abril, cuando tendría que haberlo hecho antes del 24 de marzo, dado que según las presentaciones de los valores su tenencia de acciones superó el 5% el 14 de ese mes. 

"Probablemente ahorró más de $143 millones al no informar que sus operaciones habían cruzado el umbral del 5%", sostuvo a ese medio Daniel Taylor, profesor de contabilidad de la Universidad de Pensilvania, ya que el precio de las acciones podría haber sido mucho más alto si el mercado estaba al tanto de la creciente participación del multimillonario.

Según un documento regulatorio, después del 24 de marzo, Musk compró aproximadamente $513 millones en acciones a precios de entre $38,20 y $40,31 por acción, con las que se convirtió en el mayor accionista individual de Twitter con el 9,2 % de sus acciones

En ese contexto, la SEC está investigando si en la divulgación inicial de Musk debería haber revelado más sobre sus planes para la inversión, dijeron fuentes al WSJ, aunque argumentaron que es poco probable que todo derive en una demanda o acción formal, dado que la junta directiva de Twitter respaldó la compra y la SEC no tiene poder para impedir transacciones privadas. 

Por otro lado, la Comisión Federal de Comercio está investigando si Musk violó una ley que exige que las empresas y las personas informen transacciones importantes a las agencias antimonopolio, según otra fuente al tanto de las investigaciones, para que el gobierno revise la compra y pueda determinar si perjudica a la competencia antes de comprar más acciones.

El posible regreso de Trump a la plataforma

Esta semana Musk dijo que levantará la prohibición impuesta por Twitter hacia el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cuando cierre la operación para adquirir la red social. 

"Daría marcha atrás al veto permanente. Pero todavía no soy el propietario de Twitter, así que esto no es algo que vaya a suceder con toda seguridad", expresó Musk en una entrevista con el diario The Financial Times.

En este sentido, calificó a la prohibición de Trump como "error" y que lo único que produjo fue que gran parte de EEUU "se alienara".  "Las prohibiciones permanentes deben ser extremadamente raras y reservarse para cuentas gestionadas por robots o que practican publicidad agresiva. Creo que el caso de Donald Trump no fue el tipo correcto de veto", argumentó.

44.000 millones de dólares por la red social

El 28 de marzo pasado, la junta directiva de Twitter aceptó la oferta de adquisición por parte de Musk por 44.000 millones de dólares, a razón de 54,20 dólares por acción, aunque la operación todavía debe ser aprobada por los reguladores.

"La libertad de expresión es el cimiento de una democracia funcional y Twitter es la plaza digital del pueblo donde los asuntos vitales para el futuro de la humanidad se debaten. También quiero hacer Twitter mejor que nunca al potenciar el producto con nuevas características, convertir los algoritmos en fuente abierta para incrementar la confianza, vencer a los 'bots' de 'spam', y autentificar a todos los humanos", remarcó el megamillonario tras la compra.