Estados Unidos encabeza la clasificación de países “cómplices” de la evasión fiscal y es reconocido como uno de los países más elegidos para esconder riquezas, según reveló la ONG británica Tax Justice Network (TJN).

El informe asegura que para las personas u organizaciones que buscan esconder su dinero, no hay un mejor lugar que Estados Unidos, que obtuvo “la peor nota jamás registrada” en un barómetro de la opacidad financiera publicado el martes en el sitio.

El país gobernado por Joe Biden obtuvo la peor calificación desde el inicio de estos estudios en 2009. El progreso global contra la corrupción se redujo en los últimos años y la ONG indica que hay cinco países del G7 culpables de este proceso: Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania e Italia.

Alex Cobham, director ejecutivo de TJN, señaló: “A nivel mundial, estamos comenzando a frenar el secreto financiero utilizado por los oligarcas rusos, y también por los evasores de impuestos, los políticos corruptos y el crimen organizado en todo el mundo para ocultar y lavar riquezas mal habidas. Pero Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón redujeron ese progreso global en más de la mitad, alimentando el secreto financiero en lugar de combatirlo”.

En esa línea, el organismo exigió a los ministros de carteras económicas y autoridades del mundo financiero en países del G7 que ratifiquen su compromiso con las sanciones a activos ocultos para llevar registro y rendir cuentas a la “riqueza sin ley” mantenida, generalmente en secreto en el extranjero, por personas ricas.

“El G7 debe dejar en claro cuál es su posición en la lucha contra el secreto financiero, comprometiéndose con un registro global de activos”, advirtió Cobham respecto de la serie de reuniones que se llevarán a cabo entre los países entre el miércoles y el viernes.

Según detalló el texto, se estima que un pequeño grupo de personas adineradas cuentan (sin registrar) con 10 billones de dólares en el extranjero a través de acuerdos secretos, lo que equivale a 2,5 veces más que el valor de todos los billetes y monedas en dólares estadounidenses y euros en circulación en todo el mundo en la actualidad.

El índice de opacidad financiera es obtenido en base a notas del sistema financiero y jurídico de cada país en términos de transparencia financiera, junto con el registro del volumen de servicios financieros suministrados a los no residentes. 

Según el estudio, Estados Unidos aumentó en 21% el volumen de los servicios financieros que suministra a los no residentes, cifras que van contra “los compromisos y esfuerzos del presidente estadounidense Joe Biden para luchar contra la opacidad financiera a nivel mundial”.