El Ejército ruso multiplicó sus bombardeos en la región del este de Ucrania que busca conquistar, lo que llevó a Kiev a denunciar la falta de "unidad" de Occidente y en particular a la OTAN por "no estar haciendo absolutamente nada" para responder a la invasión. Al entrar en su cuarto mes de guerra, las fuerzas rusas avanzaron en la región oriental de Lugansk y bombardearon sin tregua la ciudad industrial de Severodonetsk, en cuyas afueras se libran combates. Al menos 22 mil residentes de Mariupol, en el sureste ucraniano, murieron durante los tres meses de bombardeos y asedio de las tropas rusas a esa ciudad costera, según cálculos de la alcaldía. 

"Cerco operativo" sobre Severodonetsk

Luego de semanas de avance, milicias separatistas prorrusas afirmaron haber completado un "cerco operativo" a la ciudad de Severodonetsk, luego de sitiarla desde tres frentes junto con las tropas rusas y tomar bajo su control el único puente que permite salir de ella, que cruza el río Donets. Severodonetsk está en el epicentro de los combates en la región industrial conocida como Donbass, cuya conquista se ha fijado Rusia como meta luego de haber retirado sus tropas de otras regiones, incluyendo la de Kiev a fines de marzo.

El gobernador de la provincia de LuganskSergei Gaidai, dijo que seis personas murieron y ocho resultaron heridas en ataques rusos contra la región en las últimas 24 horas. En la vecina provincia de Donetsk, la otra que forma el Donbass, bombardeos rusos dejaron 14 muertos y decenas de heridos según el gobernador Pavlo Kirilenko.

También en Donetsk, autoridades informaron de varios heridos y de daños materiales por ataques rusos contra la ciudad de Pokrovsk. Uno de los ataques dejó un cráter de tres metros de profundidad, con restos de lo que parecía ser un cohete que todavía humeaba.

En Moscú, el ministerio de Defensa ruso dijo que el Ejército destruyó en Ucrania una importante instalación de producción de motores para aeronaves. El vocero del ministerio, general Igor Konashenkov dijo que los ataques con misiles de largo alcance lanzados desde el aire y desde el mar destruyeron la planta Motor Sich en la ciudad sureña de Zaporiyia, que fabrica motores de aviones desde la época soviética. 

Mariupol acumula miles de muertos

Se estima que por lo menos 22 mil habitantes de Mariupol murieron durante los tres meses de ataques rusos a esa ciudad costera de Ucrania, cuyo puerto, sin embargo, vuelve a registrar actividad. El asesor de la alcaldía, Petro Andriushchenko, dijo de manera gráfica que "Mariupol es ahora una ciudad de fantasmas".

En declaraciones a la cadena CNN, Andriushchenko apuntó que esta cifra de fallecidos se basa en los cálculos que él y otros funcionarios del ayuntamiento hicieron a través de los contactos que mantienen con otros trabajadores municipales que siguen atrapados en la ciudad. Sin embargo, agregó que la cifra real de fallecidos podría ser mucho mayor y que el proceso de enterrar a los muertos se ha complicado, ya que los cuerpos recuperados deben pasar primero por la morgue y ser reclamados por alguna persona a las fuerzas rusas que controlan la ciudad.

En paralelo Rusia aseguró que el puerto de Mariupol vuelve a operar "con normalidad" tras el desminado de la terminal y de las zonas costeras adyacentes, indicó el ministerio de Defensa. Según medios rusos, en la ciudad ubicada a orillas del mar interior de Azov, fueron neutralizados más de 12 mil artefactos explosivos.

Reclamos a la OTAN

En el marco de estos avances del Kremlin y ya en el cuarto mes de guerra, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski afirmó que la falta de "unidad" occidental perjudica a su país, que "necesita el apoyo de una Europa unida". "La unidad se trata de armas. Mi pregunta es: ¿hay unidad en la práctica? Yo no la veo. Nuestra gran ventaja sobre Rusia sería estar verdaderamente unidos", dijo Zelenski en una videoconferencia ante el Foro Económico Mundial de Davos que se desarrolla en esa ciudad suiza.

Zelenski afirmó que esas armas son "la mejor inversión para la estabilidad mundial" y prevenir "futuras agresiones rusas", al tiempo que lamentó los miles de ucranianos muertos desde el inicio de la invasión rusa. Suministrar granadas propulsadas por cohetes, tanques, misiles antibuque y otras armas es "la mejor inversión" para prevenir futuras agresiones rusas", declaró Zelenski.

Su canciller, Dmitro Kuleba, fustigó a su turno a la OTAN por "no estar haciendo absolutamente nada" para responder a la invasión. Rusia, en tanto, anunció que facilitará la obtención de un pasaporte de ese país a los habitantes de la provincia ucraniana de Jerson, que está totalmente en sus manos, y Zaporiyia, controlada parcialmente.

Por primera vez desde el inicio de la ofensiva, el presidente ruso Vladimir Putin visitó a soldados rusos heridos en Ucrania y conversó con varios de ellos, interesándose por sus ciudades de origen y su situación familiar, según imágenes de televisión. Dirigiéndose a un soldado en pijama a rayas azul y blanco, el presidente destacó que su hijo de nueve meses "estará orgulloso de papá".

En Moscú, el Parlamento de Rusia aprobó un proyecto de ley que elimina el límite máximo de edad para los soldados profesionales que se unen al ejército, y que habilita a sus fuerzas armadas a ampliar el reclutamiento en caso que así lo quisieran. La ley sancionada por la Cámara Baja, que ya tenía media sanción del Consejo de la Federación, elimina el límite máximo de edad de 40 años para que los rusos firmen sus primeros contratos militares voluntarios. El texto sancionado debe ser promulgado por Putin para convertirse formalmente en ley.

Posible corredor para sacar cereales

Ante los acusaciones de bloquear el tráfico marítimo en los puertos ucranianos e impedir las exportaciones de cereales, Rusia se mostró dispuesta a negociar un corredor para que los barcos que transportan alimentos salgan de Ucrania. Así lo aseguró este miércoles el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia Andrei Rudenko, quien refutó las informaciones difundidas en Occidente acerca de que los militares rusos roban cereales en los puertos de Ucrania.

"Las rechazamos totalmente. Nosotros no le robamos nada a nadie", dijo Rudenko. Según Rusia, en seis puertos ucranianos en el mar Negro se encuentran bloqueados 70 barcos extranjeros de 16 países y "la amenaza de fuego de artillería y minas creadas por el Gobierno de Kiev" no les ha permitido salir a mar abierto.