River terminó su participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores a pura contundencia, dejando en el camino a Alianza Lima de Perú, y esperando el sorteo para conocer a su próximo rival en octavos de final.

El desenlace llegó muy rápido, debido a que a los 18 minutos Julián Alvarez había marcado dos goles. En ambas definiciones fue asistido por Santiago Simón. El delantero pudo haber jugado su último partido en el club, antes de su partida a Inglaterra, y la despedida fue de la mejor manera.

El resultado intensificó la racha adversa que transitan los peruanos. Alianza posee el peor récord negativo de partidos sin victorias en la Copa Libertadores con 29; tiene la diferencia de gol más negativa de todas (-148). Además, forma parte del pequeño grupo de equipos que superaron las 100 derrotas en el certamen (son los únicos que las sufrieron en tan pocos partidos disputados, con 174).

Los peruanos acumulan 12 traspiés consecutivos en condición de visitante por la Copa. La última vez que festejaron una victoria fue en 2012, ante Nacional de Montevideo, que en ese momento era conducido por Marcelo Gallardo.

El final de primer tiempo le permitió a Alvarez estirar su cuenta personal al marcar el tercer gol, con un remate de media distancia en el cual la pelota ingresó junto al palo derecho de Campos.

La noche gloriosa de Alvarez siguió en la segunda parte, con otras tres definiciones de jerarquía -en la primera le robó la pelota al arquero-, y finalizar un encuentro consagratorio ante su público. Simón interrumpió la seguidilla de su compañero con un gol tocando la pelota abajo del arco.

Los peruanos miraban desconcertados ante el poderío de su rival, y esperaban ansiosos que llegara el final del partido. Pero tuvieron que padecer otro gol: el séptimo, que llegó luego de una gran definición de Elías Gómez. El castigo de River, a pesar del descuento peruano, fue demasiado para los visitantes.