Entre locros y chocolates con churros, el presidente Alberto Fernández aprovechó la celebración de un nuevo aniversario del primer gobierno patrio para rodearse con sus funcionarios y colaboradores más cercanos y desde allí volver a insistir en la necesidad de sostener la unidad del Frente de Todos con la mira puesta en las presidenciales de 2023. Antes de emprender rumbo al Te Deum en la Catedral Metropolitana, compartió un chocolate con churros en Casa Rosada con su gabinete: “La unidad depende de nosotros, es una decisión individual de cada uno de nosotros”, fue el mensaje del Presidente a sus funcionarios. Luego del Tedeum, el Presidente voló hasta Florencio Varela –en el sur del conurbano bonaerense-- donde el Movimiento Evita organizó un locro con militantes, vecinos y funcionarios. “Hay que unirnos aunque pensemos distinto”, dijo allí el primer mandatario. Poco después y en ese sentido, reconoció que pronto se reunirá con Cristina Kirchner: "Ya nos reencontraremos cuando tengamos que encontrarnos y trabajaremos. Estoy seguro que finalmente el país que los dos queremos es el mismo. Hay 2023".

El albertismo se encargó de rodear al Presidente en la fecha patria, como una demostración de fuerza propia en medio de llamados a la unidad del Frente de Todos. En vísperas del 25 participó de un locro patriótico en la histórica sede del Partido Justicialista (PJ) de la calle Matheu bajo la consigna “Hay 2023” para el peronismo y del que fueron parte los ex ministros Ginés González García (Salud), Marcela Losardo (Justicia) y Sabrina Frederic (Seguridad).

Al desayuno asistió todo el gabinete. Allí estuvieron los mas fieles ministros y funcionarios del Presidente –Martín Guzmán, Gustavo Beliz y Julio Vitobello, entre otros— y los referenciados con el kichnerismo como Eduardo “Wado” de Pedro. Todos compartieron el desayuno con el tradicional chocolate caliente, acompañado churros, pastelitos de batata y de membrillo. “La unidad depende de nosotros, es una decisión individual de cada uno de nosotros”, lanzó allí el Presidente y todos posaron para la “foto de familia”. Luego, Fernández comenzó su caminata desde la Casa Rosada a la Catedral, a la que se sumó el líder renovador y presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Hasta allí, postales de unidad en la coalición de gobierno.

Diferente fue el locro del martes por la noche en la sede del PJ nacional. La diputada nacional Victoria Tolosa Paz y su esposo Enrique “Pepe” Albistur le organizaron al Presidente una cena más íntima para los propios y los más cercanos. Unos 120 comensales alineados con el “albertismo” fueron de la velada. Allí estuvieron Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Jorge Taiana (Defensa), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología) y Matías Lammens (Turismo), además de la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra y la titular de Aysa, Malena Galmarini.

“Fue una invitación para celebrar el día de la patria. Desconozco el criterio a usaron para invitar. Entiendo que había muchas autoridades del PJ que preside Alberto", dijo a PáginaI12 uno de los asistentes. Otros desistieron del convite: “Me pareció desapropiado para el momento. Necesitamos fortalecer la unidad del FdT y eso se pareció más al lanzamiento del albertismo”, sostuvo ante este diario un invitado que no fue de la partida.

Alberto Fernández volvió a hablar en esa cena de la unidad del FdT con miras al 2023, al tiempo que ratificó el rumbo económico y justificó algunas decisiones del Gobierno. En una entrevista concedida esa noche a C5N, el Presidente remarcó que el aumento de retenciones "sí o sí tiene que pasar por el Congreso de la Nación" por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). "No hay otra forma", afirmó en referencia al reclamo del kirchnerismo de aplicar retenciones para desacoplar la canasta de alimentos locales de los precios internacionales de las commodities.

Algo parecido sucedió hoy durante el locro popular que organizó el Movimiento Evita (una de las organizaciones sociales más alineadas con la Casa Rosada) en Florencio Varela. Ante la militancia el Presidente lanzó otro llamado a la unidad: “Lo primero que necesitamos es respetarnos en la diversidad. No tenemos que ser todos iguales, ni tenemos por qué pensar todos del mismo modo, ni todos tenemos por qué obedecer a una misma lógica. Podemos tener una lógica diferente y podemos estar unidos”, expresó en un claro mensaje a CFK. Al lado, lo escuchaban Fernando “Chino” Navarro y Emilio Pérsico; y dos de su más fieles ministros y armadores del albertismo en el conurbano: Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Gabriel Katopodis (Obras Publicas). En este encuentro, al Presidente se lo vio descontracturado, incluso tocó y cantó para los participantes a la locreada.