El expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva vencería en primera vuelta con 54 a 30 por ciento de los votos al mandatario Jair Bolsonaro en los comicios del 2 de octubre, según una encuesta de intención de voto del instituto Datafolha divulgada por el diario Folha de Sao Paulo. Esta es la mayor ventaja del fundador del Partido de los Trabajadores (PT) cuando restan cinco meses para los comicios, en los que Lula y Bolsonaro aparecen como claros dominadores del polarizado escenario brasileño.
La encuesta presencial arrojó que Lula vencería en la primera vuelta teniendo en cuenta los sufragios válidos, es decir, descartando los votos en blanco y anulados, con 21 puntos de diferencia sobre el jefe del Estado. Según Datafolha, Lula vence con 48 por ciento de los votos contra 27 de Bolsonaro, del Partido Liberal, y el 7 de Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT).
Para la segunda vuelta electoral, en caso de que la hubiera, el expresidente que gobernó entre 2003 y 2011 y se fue con casi 90 por ciento de imagen positiva del poder marca 58 por ciento de intención de voto contra el 33 de Bolsonaro. Según el recorte hecho por Datafolha, Lula vence 49 a 23 por ciento en el electorado femenino y su gran diferencia es entre la juventud, 58 a 21 por ciento. Los más pobres, los que ganan menos de 400 dólares mensuales, también eligieron a Lula: 56 a 20 por ciento.
En la región noreste, bastión del lulismo desde 2006, Lula vencería 62 a 17 por ciento. La diferencia también es amplia entre los negros (57 a 23), entre católicos (54 a 23) y desempleados (57 a 16). El plan social actual Auxilio Brasil, que reemplazó al programa Bolsa Familia, tampoco permite a Bolsonaro sacar ventajas: entre los que reciben el subsidio, el 59 por ciento dijo que vota a Lula y 20 al actual jefe del Estado.
Los puntos fuertes de Bolsonaro están entre quienes tienen una renta familiar superior a los 2.700 dólares mensuales, donde vence con 42 a 31 por ciento, y entre los empresarios (56 a 23). Entre los que cobran entre 600 y 2.000 dólares hay un empate de preferencias, indica el sondeo. Entre los evangelistas, público con el cual Bolsonaro había logrado ventaja en las elecciones de 2018, el actual jefe del Estado lidera 39 a 36 por ciento.
El senador e hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, Flavio Bolsonaro criticó el sondeo. "La mejor encuesta se hace en las calles", opinó. Por su parte, el exministro Aloizio Mercadante, uno de los principales allegados a Lula, destacó que en todas las campañas presidenciales desde 1989 quienes lideraban las encuestas a cinco meses de las elecciones terminaron ganando. De todas maneras, pidió mesura a la militancia y advirtió por algunos riesgos que pueden aparece en los próximos meses.