Negaciones, verdades parelelas y la aspera caída en la realidad
¿Acaso no te diste cuenta?
A veces la necesidad de sostener el status quo es tal que elegimos no ver, no saber, no accionar. Es un mecanismo de defensa de corta duración: así como el bebé disfruta de la calidez del pañal recién regalado con sus heces, en cuanto se enfríen -más temprano que tarde- serán motivo de puro llanto. Buena metáfora para alejarnos de lo que no se quiere ver y acercarse a la lucidez que acontence y promete cambios de vida.
