La concreción de una nueva edición del Festival de Jazz en el Fontanarrosa entusiasma ya no sólo por una programación generacional y estilísticamente amplia, sino además por lo que su reiteración provoca: la posibilidad de que Rosario recupere un encuentro anual dedicado al  género, reconectando así con el recordado Festival Santiago Grande Castelli. Tomando entonces como sede al edificio de San Martín 1080, esta tarde subirán a escena Pólux (banda de Campana que tributará a The Beatles), el trompetista Sergio Wagner y su grupo, y los dúos de Lucrecia Aragón (voz) y Juan Grandi (piano) y de Carlos Casazza (guitarra) con Claudio Cardone (piano). Para mañana se anuncian Dr. Smooth (Leonel Lúquez, Willy Torres, Yamile Baidón, Nicolás Getzrow y Héctor Mansur), Omar Pogonza Cuarteto, Luciano Ruggieri Grupo y el cuarteto del contrabajista y compositor Jorge López Ruiz. Ambas jornadas comenzarán a las 19 y las entradas gratuitas podrán retirarse (hasta dos por persona) desde una hora antes de cada función.

Para Rafael Ielpi, director del CCRF, la importancia de poder llevar a cabo este encuentro va en sintonía con una tradición local: "Rosario ha sido y es, sin duda, generadora de importantes músicos de jazz, desde el maestro Grande Castelli a otros que alcanzaron reconocimiento y prestigio en el exterior como el Gato Barbieri, Franco y Albertino Corvini, hasta el Chivo González, Mario Olivera y los más jóvenes". Atentos a ello, en conjunto con la curaduría de Horacio Vargas han apostado por programaciones que contienen a nuevos talentos y a nombres de larga trayectoria.

‑ La continuidad de este encuentro en el Fontanarrosa invita a recordar al Festival Santiago Grande Castelli que impulsaba la Secretaría de Cultura, y que lamentablemente se discontinuó. ¿Toman a aquella experiencia como una posible referencia?

- Por supuesto que ese proyecto, que lamentablemente no tuvo continuidad, es un antecedente que tuvimos en cuenta, sobre todo porque la ausencia de aquél, privó al público de jazz ‑-que no es poco‑- de acceder a ese género musical y a sus intérpretes fuera de los circuitos comerciales, es decir en espacios que como el CCRF concretan esos recitales con entrada gratuita. Dentro de las posibilidades del CCRF la idea es sostener anualmente este encuentro.

‑ ¿Qué proyección imagina, o quisiera lograr, para este Festival de Jazz en el Fontanarrosa?

- Poder lograr, a través de la continuidad, que se instale como un hecho cultural permanente que a la vez convoque a audiencias importantes y heterogéneas, ya que el jazz atrae por igual a los jóvenes y a los mayores. Es cierto que no es fácil que grandes figuras extranjeras puedan ser incluidas, por los costos, pero tampoco descartamos que con apoyo de la Secretaría de Cultura y Educación e incluso de apoyos privados, pueda llegarse a eso. Por lo pronto, el CCRF será escenario de un recital de esa dimensión, con la actuación, el 12 de agosto, de Kirk Fletcher, uno de los grandes nombres del blues actual, reconocido por la crítica y los propios colegas. Una especie de bonus track al Festival de Jazz en el Fontanarrosa.