Desde Santiago del Estero
La ciudad de Santiago del Estero respirará cine durante seis días con la quinta edición del Santiago del Estero Film Festival (SEFF), que volverá a una presencialidad plena después de su cancelación en 2020 y la mudanza obligada a la virtualidad en 2021 por las restricciones sanitarias implementadas por la pandemia. Entre este lunes y el sábado 25, el Colegio de Arquitectos santiagueño tendrá dos espacios disponibles para la proyección de más de 100 películas provenientes de todo el mundo, al tiempo que un tercero albergará una decena de talleres y charlas sobre distintos temas vinculados al universo audiovisual. Siguiendo el camino híbrido transitado por el Bafici y el Festival de Mar del Plata en sus últimas ediciones, el SEFF ofrecerá, entre el martes 21 y el domingo 26, casi la totalidad de la programación vía streaming con acceso gratuito desde todo el país a través de la web www.seff.com.ar.
Los organizadores afirman que el SEFF busca dar “cuenta de la diversidad de miradas y métodos de trabajo que pueden encontrarse en la escena cinematográfica local”. Es así que la apertura, pautada para este lunes a las 20, será con un doble programa íntegramente santiagueño. En ese marco se verá el cortometraje Maco, de Sebastián Torales, que transcurre en pueblo norteño donde dos hijas intentan sacar a su madre de un tortuoso proceso de duelo, y el largo Amor, un ensayo experimental de Pablo Argañarás que tematiza aspectos existenciales a través de 20 intérpretes que atraviesan distintos procesos actorales. La clausura también tendrá aporte santiagueño con el corto Los vendedores de tortugas, de María Eugenia Verón, que sigue la rutina de una familia que trabaja vendiendo cactus y tortugas al borde de la ruta 9. El doblete final se completará con la cordobesa Lxs Desobedientes, de Nadir Medina.
El epicentro de la programación serán las cuatro competencias. La dedicada a trabajos académicos agrupará nueve films realizados en el marco de ámbitos educativos, al tiempo que en la de cortos se verán 21 películas de menos de 30 minutos, entre las que se destacan la chilena Bestia, dirigida por Hugo Covarrubias y nominada como Mejor Corto de Animación en la última edición de los Premios Oscar, y Mi última aventura, de Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas, ganadora de la Competencia Internacional del Bafici del año pasado. La de largos de ficción, por su parte, tendrá diez títulos, la mayoría con un amplio recorrido previo, como La encomienda, de Pablo Giorgelli; la paraguaya Eami, de Paz Encina; El perro que no calla, de Ana Katz; Espíritu Sagrado, de Chema García Ibarra; La leyenda del Rey Cangrejo, de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis, y Piedra noche, de Iván Fund.
El último apartado competitivo estará dedicado a largos documentales, donde la presencia nacional será mayoritaria, con la ganadora de la Competencia Argentina del último Bafici, Amancay, de Máximo Ciambella; Borom Taxi, de Andrés Guerberoff; Canal 54, de Lucas Larriera; Las delicias, de Eduardo Crespo, y Crónicas de un exilio, de Micaela Montes Rojas y Pablo Guallar, como principales representantes. La programación se completa con una muestra de cortos y otra de largos, una selección de trabajos escolares y un apartado sobre cine infantil.