Francia repatrió este martes a 35 menores y 16 madres que estaban en campos de prisioneros yihadistas en Siria desde la caída de la organización Estado Islámico (EI), un cambio en su criticada política de retornos por cuentagotas.
"Francia procedió en este día al regreso al territorio nacional de 35 niños menores franceses que se encontraban en los campos del norte-este de Siria" y "de 16 madres" , anunció el ministerio de Relaciones Exteriores.
Las mujeres fueron entregadas a las autoridades judiciales, mientras que los servicios de ayuda a la infancia atendieron a los menores, que serán sometidos a "un seguimiento médico", precisa un breve comunicado.
A diferencia de sus vecinos europeos, Francia se ha mostrado reacia a repatriar a estos niños, hijos de yihadistas, pese a que los que ya han vuelto viven con normalidad una infancia recuperada.
Desde 2016, había repatriado 126 niños, pero el de este martes representa el primer retorno masivo, junto a madres, desde la caída en marzo de 2019, del autoproclamado "califato" del grupo EI en Siria e Irak.
El Colectivo de Familias Unidas, que reúne a los allegados de franceses que se marcharon a esa zona, celebró así en un comunicado la decisión y deseó que "ponga fin a la horrible política del 'caso por caso'".
Siguiendo el ejemplo de Alemania, Bélgica repatrió a fines de junio a muchos de los niños. En Francia, ONGs, abogados y diputados suelen irrumpir en el debate público con sus llamados a repatriarlos.