La Corte Suprema anuló la condena a prisión perpetua a una mujer por el homicidio de su bebé de un año y nueve meses, porque consideró que en el proceso judicial faltó un examen "exhaustivo" de los argumentos presentados por la defensa de la madre del niño que murió en octubre de 2011, en la ciudad de Córdoba.

Por este motivo, los jueces de la Corte definieron que quedaba anulada la sentencia de primera instancia y la causa debe volver "al tribunal de origen para que se dicte un nuevo fallo".

De esta manera, los jueces hicieron lugar a la defensa de Maribel Alejandra Soledad Barrera, la mamá del niño, quien estaba embarazada de ocho meses cuando murió su hijo, y convivía con su novio, Marco Soria, y otra hija de 4 años, en el barrio Remedios de Escalada, al norte de la ciudad de Córdoba.

El juez de primera instancia había sentenciado que Soria golpeó al bebé -Mateo Ezequiel Barrera- en el pecho, cuello y abdomen, causándole una falla multiorgánica y la muerte, que era lo que determinó la autopsia. Y dos años más tarde, un tribunal con jurado popular condenó a la pareja a prisión perpetua. Sobre Barrera, por los delitos de  "homicidio calificado por el vínculo", ya que el tribunal entendió que había consentido la conducta de su pareja y omitió llevar al bebé al médico. 

En este punto, la defensa de la mujer expuso durante el juicio que no se había probado la existencia de un acuerdo intencional para cometer el homicidio. También, negó que supiera de los golpes que había sufrido su hijo, y que se había ignorado su "historia de vulnerabilidad".

Este martes, la Corte Suprema sostuvo que el derecho de recurrir el fallo ante "el juez o tribunal superior implica garantizar una revisión integral, exhaustiva y amplia de la sentencia condenatoria, de conformidad con los planteos del impugnante presentados en tiempo, forma y modo".

Y evaluó que, incumpliendo ese deber, la condena contra la mujer fue confirmada "limitándose a reiterar los fundamentos del fallo, pero sin abordar –y en consecuencia, sin tampoco refutar– los planteos de la recurrente".

Cómo murió el bebé

El 11 de octubre de 2011, por la mañana, Soria llevó al bebé al Hospital Infantil de Alta Córdoba. "Tiene mucha fiebre. Pasó la noche sin dormir", les dijo a los médicos de la guardia. Sin embargo, enseguida surgieron las sospechas porque al evaluar al niño vieron que presentaba un cuadro no compatible con una simple fiebre. Lo llevaron a terapia intensiva. A las pocas horas, el pequeño, Mateo, murió.

Los médicos realizaron la denuncia a la Unidad Judicial 14 de la Comisaría de Alta Córdoba, por sospecha de violencia doméstica. La autopsia determinó que la causa de la muerte fue "una peritonitis traumática causada por fuertes golpes" y que las lesiones podrían haber sido causadas por un elemento con punta redonda.

La Fiscalía dio parte a la División Homicidios de la Policía para la investigación. Y en la casa donde ocurrieron los hechos se secuestró un cinturón de cuero con tachuelas redondas, compatibles con las lesiones que presentaba el bebé.

Dos meses después, la fiscal Mercedes Balestrini ordenó la detención de Maribel Alejandra Soledad Barrera, que en ese momento tenía 23 años, y de su pareja Marco Soria, de 34 y jornalero. La mujer quedó imputada como supuesta autora de homicidio agravado por el vínculo, y el hombre fue imputado por homicidio. 

El juicio se realizó en 2013, donde fueron condenados a prisión perpetua.