Los japoneses comenzaron a votar en la mañana de este domingo en el marco de las elecciones de la Cámara Alta del Parlamento, dos días después del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe durante un acto de campaña.

Los comicios permitirían ampliar la mayoría legislativa del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), al que pertenecía Abe.

Fumio Kishida, primer ministro también del PLD, y otros políticos insistieron en que no se suspendería el proceso electoral, consignó AFP. "No debemos permitir nunca que la violencia suprima la expresión durante las elecciones, que son la base de la democracia", manifestó el premier el sábado en un acto de campaña.

"Es un acto de barbarie en un momento de elecciones, que son la base de la democracia, por lo que nunca jamás lo podremos perdonar y lo condenamos con la mayor fuerza posible", destacó.

Asimismo, Kishida dio el pésame en la residencia de la familia de Abe en Tokio, donde el sábado por la tarde llegó el cuerpo del exprimer ministro desde un hospital del oeste de Japón.

La sede del PLD en la capital japonesa tendió su bandera a media asta tras el asesinato, un gesto al que se sumaron otras muestras de condolencias de todo el espectro político japonés, además de mensajes de mandatarios de todo el mundo.

Elecciones

Más del 40 % de los votantes tiene previsto respaldar al PLD, según una encuesta realizada a mediados del mes pasado por la televisión japonesa Nikkei, que atribuye un 10 % de intención de voto al nacionalista Nippon Ishin y un 8 % al Partido Constitucional Democrático, principal fuerza opositora.

En las elecciones de este domingo se renovarán 125 de los 248 escaños de la Cámara Alta, una de las dos que compone la Dieta de Japón y en la que se ratifican las iniciativas legislativas o las designaciones de primeros ministros antes aprobadas por la más poderosa Cámara Baja.

El PLD cuenta actualmente con 110 escaños en la Cámara Alta, a los que se suman 28 de su socio de coalición, el partido budista Komeito.

Para que la alianza gobernante mantenga su dominio parlamentario deberán obtener al menos 56 escaños en los comicios de este domingo.

Qué se sabe hasta ahora sobre el asesinato de Shinzo Abe

El cuerpo del exprimer ministro japonés Shinzo Abe, asesinado el viernes durante un acto de campaña proselitista, fue trasladado este sábado a su domicilio en Tokio para ser velado. Mientras, continúa la investigación para esclarecer los motivos del crimen.

Abe pronunciaba un discurso de campaña antes de las elecciones del domingo por la Cámara alta del Parlamento cuando fue atacado. Médicos del hospital universitario de Nara indicaron que el antiguo premier, de 67 años, sufrió heridas en el cuello y que los daños internos llegaron hasta su corazón.

El hombre acusado de disparar está detenido y, según la policía, confesó el crimen y explicó que lo cometió pensando que Abe estaba ligado a un grupo no identificado. Varios medios locales hablan de un grupo religioso.

La policía investiga los antecedentes de este hombre desempleado de 41 años e identificado como Tetsuya Yamagami, incluyendo versiones de que integró la Fuerza de Autodefensa Marítima, la marina japonesa.

Se indicó que habría utilizado una arma de fabricación casera, "claramente de apariencia artesanal", según los investigadores. Al parecer se encontraron otros armamentos de este tipo en un allanamiento en la casa de Yamagami.

Imágenes de la cadena pública NHK mostraron a Yamagami, vestido con camisa gris y pantalón marrón, acercándose por detrás de Abe antes de sacar el arma de una bolsa. Al parecer, disparó dos veces. Espectadores y periodistas se agacharon, mientras la seguridad lo embistió y tiró al piso. La policía admitió hoy que hubo fallos "innegables" en el operativo de seguridad.

Las autoridades señalaron que no hubo amenazas contra Abe, quien hacía campaña por el PLD cuando fue atacado. Los partidos políticos anunciaron que retomarían la campaña este sábado antes de la votación de mañana.

Abe venía de una familia política y se convirtió en el primer ministro más joven de la posguerra cuando asumió el poder en 2006 a los 52 años. Su turbulento primer mandato terminó con su renuncia por motivos de salud, pero volvió al poder en 2012 y se mantuvo hasta 2020, cuando dimitió al volver a sufrir una colitis ulcerosa.

Sus opiniones nacionalistas crearon división en el país, en especial su deseo de reformar la Constitución pacifista japonesa para reconocer a las fuerzas armadas del país, y enfrentó numerosos escándalos, incluyendo denuncias de favorecer a sus allegados. Otros lo elogiaron por su estrategia económica y sus esfuerzos por poner a Japón en el escenario mundial.