"Nosotros vamos a dar el debate porque creemos que es un planteo necesario en este contexto, así como los movimientos sociales también van a seguir exigiéndolo", dice Itaí Hagman, autor de la iniciativa de "ampliación del sistema de seguridad social mediante el salario básico universal", en diálogo con Página/12. "Frente a esta situación de crisis, después de tres años de gobierno tenemos que plantear una agenda por la ofensiva. No podemos estar todo el tiempo discutiendo la agenda de la derecha, hay que hacer planteos que se enfoquen en las necesidades de la población", reclama.

Su análisis apunta a la necesidad urgente de "un shock redistributivo": "La Argentina hoy tiene dos grandes desequilibrios: macroenómicos y de ingresos. Tenemos que trabajar sobre los dos problemas. Si sólo atendemos lo primero, en el mejor de los casos vamos a lograr estabilizar, pero va a ser sobre la base de un ajuste", opina. Y aclara: "Si no es el salario universal y alguien tiene otra propuesta, bienvenida sea, pero yo hasta ahora no escuché ninguna pensada para recomponer los ingresos".

--El Gobierno ya dijo que "no dan las cuentas", ¿qué otra cuenta se puede hacer?

--Pensamos que sí dan, hay que sentarse a trabajar. Esto se puede financiar reorientando otros gastos públicos, se pueden plantear formas de recaudar más, mayor de progresividad en los impuestos, todas cosas que ya hemos hecho. Tenemos un proyecto de renta inesperada que esta ahí para debatir. Y aun si la restricción fiscal fuera un problema, también se podría avanzar en etapas, en función de las diferentes poblaciones. El tema es si hay voluntad política. Si la hay, el cómo, se trabaja. Y no es cierto que la idea no tenga apoyos, de hecho cada vez hay más sectores del Frente de Todos que están de acuerdo. Es más: se me ocurren pocos temas en que estén tantos tan de acuerdo.

--Menos el Presidente y la ministra de Economía...

--Bueno, hay que convencerlos, y estamos dispuestos a hacerlo y a dar el debate, en política las cosas se hacen así, convenciendo. Lo que es seguro es que no podemos seguir con la misma inercia de estos tres años, confiar en que solo con una política que busca la estabilidad macro económica se van a resolver los problemas. O porque el diagnóstico no era el correcto, o porque la situación internacional impactó, lo cierto es que no funcionó. Probemos otra cosa, porque la situación es urgente.