El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dijo que su gobierno enfrentó "tres batallas contra la democracia", en referencia a la moción de destitución presidencial en la Asamblea Nacional, las protestas lideradas por el movimiento indígena y una iniciativa para convocar a una "revocatoria" del mandato.

"No es posible utilizar la Constitución para destruir la democracia. Lo que consta en la Constitución es para fortalecer la democracia, no para destruirla", dijo Lasso, durante la presentación de la Estrategia Nacional Anticorrupción.

En la Asamblea Nacional, la petición de la destitución del mandatario la realizó la bancada del partido opositor ecuatoriano Unión por la Esperanza (UNES), liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), debido a la grave crisis política y conmoción social.

Finalmente, la destitución fue rechazada con 80 votos a favor, 48 en contra y nueve abstenciones. Pese al rechazo, la iniciativa estuvo cerca de ser aprobada, puesto que estuvo a solo 12 adhesiones de concretarse. "Salimos victoriosos, no como presidente o como gobierno, sino como país", dijo el mandatario.

Lasso aseguró que las movilizaciones que paralizaron al país durante 18 días "tenían el objetivo similar de destruir la democracia". Las protestas fueron entre el 13 y 30 de junio y registraron hechos de violencia callejera y una fuerte represión policial que tuvo como resultado la muerte de seis personas.

En cuanto a las solicitudes ante el Consejo Nacional Electoral para activar el proceso de revocatoria con el argumento de que el presidente no cumplió con el plan de trabajo prometido al asumir la presidencia, Lasso explicó que son objetivos presentados son para alcanzar en cuatro años y no en uno de mandato.

Corrupción

Lasso presentó este miércoles la Estrategia Nacional Anticorrupción. En su intervención, expresó que la corrupción “roba el futuro del país”. “Me llena de orgullo saber que en estos casi 14 meses de gestión no hubo ni una sola denuncia de corrupción en contra del gobierno”, afirmó.

El mandatario también apuntó contra las administraciones pasadas. Dijo que “era común ver en gobiernos anteriores parientes trabajando en el mismo gabinete, o en el despacho del presidente” y que eso actualmente “no existe hoy en Ecuador”.

El presidente informó que identificaron más de 400 millones de dólares de créditos vencidos otorgados en gobiernos anteriores y que solicitará que la Corporación Nacional publique el detalle “con el nombre de cada uno de los funcionarios que aprobaron esos créditos que hoy no quieren ser cancelados”.