El arzobispo de la Iglesia de Panamá, José Domingo Ulloa, solicitó este lunes, de manera urgente, que se instale una única mesa de diálogo entre el gobierno de Laurentino Cortizo y la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) para ponerle fin a las protestas que se registran desde hace más de dos semanas por los precios elevados del combustible y la canasta básica.

"Vemos urgente la instalación de esta mesa única y por eso invitamos a las dirigencias a que podamos darnos esta oportunidad en una mesa con estos principales actores, para que encontremos prontamente las soluciones a estos problemas", dijo ante la prensa local Ulloa.

La petición del mitrado surgió luego de que el dirigente de la Anadepo, Luis Sánchez, anunciara horas atrás que rompieron el acuerdo que habían alcanzado con el gobierno porque “firmaron bajo presión” y “no vieron las bases para ponerse de acuerdo”.

En este contexto, el arzobispo anunció a través de un comunicado que se reunió con diferentes organizaciones que integran la “Alianza Pueblo Unido por la Vida”, tales como el sindicato de la construcción y el de los docentes.

“Esta Alianza aceptó a la Iglesia Católica como facilitadora del proceso de diálogo y señaló estar dispuesta a participar de una mesa única en el lugar que la Iglesia proponga”, explicó Ulloa en el comunicado y añadió: “tanto el equipo de facilitadores como la Alianza Unidos por la vida coincidieron en la necesidad de un acuerdo entre los diferentes liderazgos y que se haga lo más pronto posible”.

La caída del acuerdo

Sánchez, quien había firmado el acuerdo, apareció este lunes ante las cámaras de los medios de comunicación rompiendo el documento. "Le habíamos advertido al Ejecutivo que teníamos que consultar a las bases", aseguró, para luego afirmar que el documento "se firmó bajo presión". "Las bases ya decidieron y yo me acojo a lo que deciden las bases (...) no tenemos ningún tipo de acuerdo", agregó.

El acuerdo había sido firmado el sábado, tras más de 70 horas de negociación y a más de dos semanas del comienzo de las protestas. Establecía que el precio del galón de combustible sería de 3,32 dólares y el establecimiento de mesas de negociación para bajar algunos productos de la canasta básica. A cambio, los movimientos se comprometían a levantar las movilizaciones, en particular los cortes de ruta.

Las autoridades panameñas y los dirigentes de Andepo se habían reunido el domingo para abordar los costos de la canasta básica. La delegación gubernamental estuvo integrada por representantes de los ministerios de Desarrollo Agropecuario, Comercio e Industrias, de Economía y de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia.

Varias de las agrupaciones que estaban movilizadas ya habían anunciado el fin de semana que no se plegarían al acuerdo al considerar que no atendía la mayoría de sus reclamos. Dirigentes sindicales indicaron este lunes que están en contacto con autoridades eclesiásticas, que han mediado las conversaciones con el gobierno, para establecer una mesa única de diálogo.

Algunas de estas agrupaciones denuncian que el gobierno de Cortizo busca dividir al movimiento social al negociar por separado con distintas organizaciones, con el argumento de que pretende atender los reclamos puntuales de cada sector.