El presidente Mauricio Macri le tomó juramento al nuevo canciller, Jorge Marcelo Faurie, y le dio la despedida a Susana Malcorra. En un acto protocolar (con algunos chistes de mal gusto incluidos), el mandatario aprovechó para dejar un mensaje electoral: sostuvo que en las elecciones se pondrá “a prueba a los argentinos para ver si este cambio vino de verdad y si lo tenemos realmente decidido”. También aseguró que el país continuará en su camino de “abrirse al mundo”.

Comenzaba la toma de juramento de Faurie, cuando Macri, con una sonrisa que aspiraba a la picardía, decidió hacerle un chiste a su canciller, cuyo segundo nombre es “Marcelo”. Haciendo alusión a un chiste procaz, el Presidente le preguntó por qué se llamaba Marcelo. Hubo un guiño cómplice, y el funcionario diplomático respondió: “No sé por qué, además nadie lo sabe”. Luego Faurie decidió explicarle el significado de ese nombre: Marcelo quiere decir el que trabaja la tierra; “así que a eso vengo, a trabajar la tierra”.

Pasadas las bromas estudiantiles, Macri le tomó juramento y aseguró que el país continuará “profundizando su relación con el mundo para integrarse, animarse a competir y desarrollar todas sus potencialidades”. El Presidente invitó a dejar de lado “los miedos y los prejuicios”, a entender que “somos capaces de negociar en términos equitativos y que lo que aportamos lo podemos cosechar con creces”.

Macri elogió a Faurie por su trayectoria y dejó de lado los escándalos de sus épocas en los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Duhalde, que le costaron en su momento el cargo de vicecanciller. Tampoco hubo comentarios sobre las dudas que sembró sobre él Elisa Carrió. “Aislada del mundo la Argentina no va a poder realizar sus potencialidades y no va a lograr reducir la pobreza”, recitó Macri.

En su despedida, Malcorra dijo que “tiene una mezcla de sentimientos” sobre su salida del Palacio San Martín. “Serán estilos propios pero con una continuidad de agenda”, indicó la ex canciller, que partirá a España, a vivir con su familia. Desde allí, será presidenta del Consejo de alto nivel para el análisis global, creado especialmente para ella.