La 51 Edición de la Fiesta Nacional del Poncho dejó saldos positivos en todos los sectores: récord de público, de ventas artesanales y un reencuentro social que Catamarca necesitaba después de la pandemia.

Uno de los stand que estuvieron en la exposición de turismo fue el de la Dirección de Fiestas Nacionales y Eventos, área que dirige Fernanda Rodríguez y que fue creada durante la actual gestión.

Sin lugar a dudas, la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho es una de las celebraciones más importantes del norte argentino y del país, ya que permite mostrar y mantener vivas las tradiciones locales, la cultura y el trabajo de los artesanos y productores”, expresó Fernanda a Catamacar/12 durante su visita al Poncho.

¿Qué importancia tiene este tipo de eventos para los territorios

Además de la importancia social y cultural, este evento es sumamente valioso para la provincia, ya que contribuye al desarrollo turístico y económico debido a la gran concurrencia de público, provocando ingresos genuinos y fuentes de trabajo, no sólo en el sector turístico sino en todos los sectores transversales que se ven impactados por tan enorme evento. Además, este derrame económico no sólo se da en la ciudad capital sino también en localidades cercanas.

Después de dos años tan difíciles por la pandemia, reencontrarnos en estos espacios nos llena de alegría, satisfacción y esperanza y nos muestra las ganas y predisposición de todas las partes de recuperarnos y trabajar juntos.

Fernanda Rodríguez, directora de Fiestas Argentinas.

¿Se está trabajando en promover otras fiestas en Catamarca

Trabajamos articuladamente durante todo el año con el Ministro de Turismo de Catamarca y su equipo. La provincia tiene una rica y abultada agenda de celebraciones a lo largo de todo el año. En nuestro catálogo tenemos registradas 224 fiestas en Catamarca que se dan durante todo el año. Desde la Dirección Nacional de Fiestas Nacionales y Eventos los venimos acompañando en la visibilización de estas fiestas a través del programa Fiestas Argentinas que abarca la transmisión de las fiestas en la plataforma fiestasargentinas.ar, así como también en el acompañamiento para la reactivación, promoción en territorio, comunicación y espacios en TV Pública, en pos de lograr un mayor posicionamiento y puesta en valor de las fiestas.

¿Qué balance hacés desde la apertura del turismo y la creación de la Dirección de Fiestas y eventos?

El balance es ampliamente positivo. Comencé a trabajar en la Dirección Nacional de Fiestas Nacionales y Eventos a partir de 2020, en un momento sumamente difícil para el sector.

La pandemia dejó a la vista que el turismo además de ser una actividad de ocio es también una fuente de trabajo para miles de familias en nuestro país. Y las fiestas populares forman parte de este atractivo turístico, que impactan a nivel social, cultural y económico en los lugares donde se realizan, dejando un legado cultural y siendo promoción integral del destino donde se realizan.

Desde esta Dirección comenzamos a trabajar en plena pandemia -junto al Consejo Federal de Turismo y todos los Ministros y Secretarios de turismo- en un relevamiento de las fiestas y celebraciones existentes en el país y contabilizamos un total de 3026 festejos cuando anteriormente sólo se le daba visibilidad a las 345 que son nacionales.

En ese contexto, decidimos lanzar la plataforma “fiestasargentinas.ar” como una herramienta de promoción turística que permita impulsar las fiestas. Desde allí se pueden realizar transmisiones de fiestas y eventos -algo sumamente útil en el contexto de la pandemia y que hoy complementan a los festejos tanto grandes en su promoción nacional e internacional como a los eventos pequeños que no tienen su propio canal de transmisión- , se visibiliza la identidad del festejo, la oferta turística del destino y cuenta con oferta de clases de todo tipo.

Hemos firmado un convenio con Correo Argentino, y nos encontramos en el periodo de implementación de un Mercado Regional de Fiestas Argentinas, donde en asociación con Correo Compras, todos los productores y artesanos podrán vender sus productos a través de la plataforma. Esto tiene un doble impacto, primero sobre la formalización de estos productores, y en segundo lugar, sobre la capacitación en comercio electrónico y el impacto económico que genera al incorporar esta herramienta.

El programa Fiestas Argentinas también cuenta con un programa de Igualdad de Género que ya tuvo su primera Mesa Regional en la Provincia de Buenos Aires y que contará con 5 mesas más, donde a fin de año se llegará a un documento que será una guía de buenas prácticas para la igualdad de género en Fiestas Populares.

También se está por implementar el Programa de Calidad a través del Sello de Calidad Fiestas Argentinas.

¿Hay una mirada federal o sigue habiendo desequilibrio entre los destinos como el NOA?

Se está trabajando de manera articulada desde el sector público con el Consejo Federal de Turismo (CFT), donde se plantean las necesidades de cada una de las regiones, se debaten la efectividad de las políticas públicas y en base a ello se planifican las acciones para cada provincia y región en particular.

Desde la Secretaría de Promoción Turística existe y se trabaja en igualdad de oportunidades con las 24 jurisdicciones, es por ello que el trabajo es en específico con cada provincia generando consenso en las acciones que se decidan hacer en territorio y planificando en conjunto.

Hemos tenido acompañamiento en todas las provincias que conforman el NOA y seguimos en esa línea de trabajo.

¿Existe un balance económico de la inversión en las fiestas y del impacto que dejan?

Desde el MTyD estamos trabajando en el análisis de lo que ocurre en cada uno de los festejos que tenemos a lo largo y ancho del país y tenemos la intención de trabajar sobre un Observatorio de Impacto Económico que nos permita mostrar por qué las fiestas son un producto turístico y cuantificar el impacto que generan en cada uno de los destinos.

Contamos con mediciones y proyecciones, la idea es poder generar este observatorio que sabemos funcionará como una herramienta de medición, puesta en valor y para la futura toma de decisiones.