Ante el preocupante avance de los contagios de viruela del mono, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a "los hombres que tienen sexo con otros hombres, reducir el número de parejas sexuales" para reducir la exposición al virus, dado que el 98% de los contagios se dieron de esa manera.

Hasta el momento, hay más de 18.000 casos positivos fueron detectados en 78 países desde principios de mayo, de los cuales, un 70% en Europa y un 25% en América, precisó el titular de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Solo cinco personas murieron por esta enfermedad, todas ellas en África, mientras que 10% de los contagiados requirieron internación para tratamiento.

Aun así, el organismo internacional insistió en que se evite cualquier tipo de estigmatización de la comunidad LGBTIQ+, puesto que podría llevarla a esconder el contagio y, por tanto, seguir propagando la enfermedad.

Qué síntomas presentan las personas con viruela del mono

Los síntomas del virus, en una primera etapa, son sistémicos: malestar general, dolor muscular, letargo, fiebre en algunos casos e incluso inflamación de los ganglios linfáticos. Luego, se manifiestan brotes en la piel que van desde brotes pequeños, lesiones vesiculares o la presencia de ampollas diseminadas en el cuerpo del paciente. Este sarpullido puede localizarse en partes de la cara, la boca, las manos, los pies, los genitales o el ano, y se cura a las dos o tres semanas.

Los contagios y la estigmatización

Un estudio científico reciente del New England Journal of Medicine indicó que el 98% de pacientes analizados con viruela del mono son personas homosexuales o bisexuales, de las que se cree que el motivo de la transmisión se produjo sexualmente.

El estudio, publicado el 21 de julio, se basa en 528 casos de personas diagnosticadas con el virus entre abril y junio de 2022 en 16 países. De ninguno de los pacientes encuestados se reportó muerte, pero 70 fueron hospitalizados y se administró un tratamiento antiviral tan solo al 5% total. De los infectados, el 41% presentaba infección por el virus del VIH.

Desde que surgieron a principios de mayo los primeros casos, la enfermedad fue asociada a prácticas sexuales del colectivo LGBTIQ+. Para evitar el estigma hacia un sector poblacional, como ocurrió con el VIH en los ochentas, la comunidad médica recomendó referirse a “hombres que tienen sexo con otros hombres” para señalar este tipo de prevalencia, evitando señalamientos discriminatorios.

De igual forma, solicitaron prestar atención a las prácticas sexuales de riesgo como determinantes en los contagios, aunque no sean las únicas, pues también se dan por contacto físico cercano. Cabe aclarar que la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual y su propagación a través del acto sexual obedece al contacto con sarpullido, fluidos corporales y/o gotas respiratorias grandes.