El presidente Mauricio Macri subió a su cuenta de Facebook una conversación telefónica con "Sergio", en respuesta a una carta que le envío al mandatario para pedirle: "Hacé algo para que pueda volver a creerte". En la charla, Macri se encarga de apostrofar a los que "se robaron el país" y de criticar a los jueces que "dan vueltas", sin mencionar las delaciones impulsadas por su Gobierno en causas como las del Correo Argentino y descalificando el resto de las causas en las que se los investiga a él y su entorno como "un invento". Nuevamente deja en evidencia su total desprecio por la independencia del Poder Judicial.

"He tratado de dar el ejemplo... Me han llenado de denuncias que son un invento y yo llevo los papelitos a los fiscales esperando que investiguen", se confesó Macri ante el vecino que lo escuchaba al otro lado de la línea, sin matizar ni analizar entre las decenas de denuncias que recibió durante sus años como empresario, como jefe de gobierno porteño y las de este año y medio como presidente, con las que se presentaron contra los funcionarios kirchneristas y la expresidenta Cristina Kirchner. 

"Queremos que nos digan si son verdad o no son verdad ahora, no esperar diez años", insistió Macri, que pidió una prórroga de 120 días en la causa sobre la deuda que el holding familiar mantiene con el Estado por el manejo del Correo Argentino. Y, de esa forma, intentar pasar la contienda electoral.

Durante la charla, Macri machacó en "la herencia" para justificar la suba de tarifas en los servicios de luz, gas y agua  que, en algunos casos, alcanzaron el 700 por ciento. Para el Presidente se trató de "sacar la mugre de abajo de la alfombra" porque "nos habíamos gastado todas las reservas de energía para darlas gratis". 

En otra parte de la conversación, cuando "Sergio" le confiesa que a causa de la inflación —que desde la asunción de Cambiemos fue del 57 por ciento, según el IPC porteño—dejó la visita de todos los sábados al supermercado para ir al mayorista y le recuerda que "la leche está a  26 o 27 pesos",  Macri lo corta para preguntarle: "En los últimos dos meses, ¿no notaste que calmó la inflación?", y agrega: "Yo veo el índice del INDEC pero vos capaz no lo sentís". En otro tramo, el mandatario lanzó su propio índice y aseguró que a los argentinos les está "costando 5 o 10 por ciento más llegar a fin de mes".   

El presidente culpó por la suba de precios a los "empresarios vivos que si hay dos puntos de inflación te encajan cuatro u ocho" y volvió a la herencia para plantear su solución a la suba de precios: "Heredamos un país cerrado, el tercer país más cerrado del mundo. Los tipos (por los empresarios) no tienen competencia de la importación".

"Uno quiere cuidar el empleo argentino, pero lo que termina pasando es que el precio del mercado local vale el doble que el chileno", lamenta y propone: "tenemos que ir a un sistema en el cual los empresarios junto a los gremios tienen que trabajar para que las cosas baj.. (NdR: no termina de decir la palabra "bajen"), se produzcan por menos valor".

Al momento de pasar a los ejemplos, Macri habla de "un cambio cultural que está recién empezando" y señala "casi me matan" por la decisión de bajar los impuestos a la importación de computadoras, que impactó en la baja de precios. "Había 1500 tipos que se quedaban sin trabajar, pero cuántos van a poder trabajar por tener una computadora a mitad de precio, hay que pensar la otra ecuación", planteó el cambio cultural.

Entusiasmado en su exposición telefónica, Macri agregó otro ejemplo del cambio: "Una zapatilla en Brasil vale un tercio de la que se arma acá". El detalle para completar el modelo macrista, es que los trabajadores brasileños cuentan con un salario mínimo de 212 dólares, el tercero más bajo de Latinoamerica, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).  

"No hay otro camino", le aseguró Mauricio a "Sergio" antes de cerrar la conversación e insistió con "el cambio cultural y la cultura del trabajo" antes de parafrasear a Rosendo Fraga:"Hay un montón de gente que le hicieron creer que dándole un plan, nombrándole de empleado público, aunque no tenga tarea, daba lo mismo y eso jodió todo el sistema".  

"Hacé algo para que yo pueda volver a creerte, para que pueda seguir confiando en este proyecto, ¿cómo hago?", le recordó "Sergio" el motivo de su carta. Macri reconoció que "puedo estar no dándote respuesta de las cosas que vos esperabas", pero matizó con que "es demasiado poco tiempo" y le prometió que su "intención es lo que vos creías que es. La misma que tuve en Boca, la misma que tuve en la Ciudad", le dijo al vecino que no se informó si es xeneize o porteño.