La gente les teme y peor aún las mata sin razones. Lo cierto es que las serpientes cumplen un rol fundamental en la naturaleza, en los ecosistemas, ayudando al control poblacional de otras especies, como los roedores.

En diálogo con Catamarca/12, el biólogo Gonzalo Martínez se refirió a los prejuicios que hay contra ellas  y a la importancia de las serpientes en su hábitat. “Históricamente han sido víctimas de la superstición y de la ignorancia del ser humano. De hecho, hasta el cristianismo y el catolicismo han creado un prejuicio tremendo hacia ellas mostrándolas como el demonio que tentó a Eva. Debido a esto, y aunque resulte increíble, mucha gente tiene como tradición de salir a matarlas en Semana Santa, porque las consideran demoníacas. Otras personas directamente las matan por miedo, incluso cuando se las encuentran en pleno campo, o en el hábitat natural al que fueron desplazadas”, dijo.

Existen muchas especies de ofidios, de las cuales una gran parte son venenosas y otras constrictoras. “Se trata de sus defensas o de sus mecanismos de eliminación de las presas naturales que tienen, principalmente roedores o pequeñas aves. No son más que animales tratando de sobrevivir a diario, buscando comida y refugio, cumpliendo una función ecológica muy importante en la naturaleza”, señaló el biólogo.

Si bien el veneno de algunas es letal para el ser humano y hay que aprender a reconocerlas o andar en su hábitat con elementos de protección y cuidado, “ellas no atacan si no se ven acorraladas, nosotros somos los que tendemos a atacarlas si las vemos, incluso aunque estén lejos y eso es algo que tenemos que cambiar”, explicó Martínez.

Todas las especies cumplen un rol esencial en los diferentes ecosistemas y los seres humanos dependemos de la buena salud de ellos para la supervivencia de nuestras generaciones. Las serpientes son grandes controladoras biológicas, depredando especies que tienen una gran tasa de reproducción, logrando así evitar que las superpoblaciones.

Por esta razón y para evitar que por “tradición”, miedo o desinformación se siga depredando a estos animales, el biólogo señaló que “es imprescindible la educación ambiental para evitar que se las siga eliminando y así alterando el equilibrio de la naturaleza. Por ejemplo, el Estado, desde sus diferentes áreas, podría ejercer mayor presencia con personal capacitado para rescatar a aquellas serpientes que aparecen en las casas de algunas personas y poder liberarlas en áreas naturales, de lo contrario lo primero que hace la gente es matarlas, incluso cuando no están corriendo peligro”.

En sentido, dijo que “es fundamental crear áreas naturales protegidas con categoría de reserva natural, con personal y estructura adecuados para recibir visitas. De esta manera, se estaría brindando un espacio educacional y conservador de la vida silvestre autóctona. Hoy, son muchos los ecoturistas, personas que desean fervientemente conocer los espacios naturales no modificados por el ser humano, aquellos que son autóctonos y que se guardan lo mejor conservados posible, con su flora y su fauna”, concluyó.