Los choferes de colectivos de seis líneas que recorren el sur del Gran Buenos Aires cumplen un nuevo paro en reclamo de seguridad. La medida de fuerza fue convocada tras un nuevo ataque a un conductor, a quien un grupo de asaltantes le robó sus pertenencias y golpeó salvajemente.

El chofer atacado estaba conduciendo una unidad de la línea 159. Según precisaron los delegados de la Unión Tranviarios Automotor en la empresa Micro Ómnibus Quilmes, tiene 25 años y los atacantes "le rompieron la cabeza y una mano".

Este nuevo hecho de violencia se produce tan solo dos días después del asesinato de otro  colectivero en Claypole. Tras ese crimen, los choferes convocaron el pasado jueves a la mañana a una huelga que paralizó todo el transporte de pasajeros en la zona sur del conurbano bonaerense.

Las líneas en huelga esta mañana son, además de la 156, la 219, 300, 372 y 584. En otras, los choferes analizaban la posibilidad de plegarse a la medida de fuerza.

Compañeros del chofer atacado relataron que "había levantado turno e iba a tomar servicio en Alpargatas, lo interceptaron en el semáforo, le abrieron la puerta, le robaron todo, su ropa, le rompieron la cabeza y una mano”. El colectivero atacado llegó hasta la cabecera de la línea y se desplomó. “Tenía un corte y sangre en la cabeza. No podía hablar. Lo único que pudo decir fue ‘me robaron’”, contaron quienes lo recibieron al llegar al lugar, desde donde fue trasladado a una sala de emergencias de Berazategui.

Los choferes reclaman que la policía garantice la seguridad en la zona, especialmente en la madrugada. "Nosotros tenemos muchos problemas todos los días, con los boliches, con los 'paqueros' o los borrachos que suben y los tenemos que llevar", explicaron.