El gobierno Plurinacional de Bolivia informó que el arrastre de los sedimentos que surgieron del colapso del dique de colas de la minería artesanal en Bolivia y contaminaron las aguas, recorrieron 32 kilómetros aguas abajo del Agua Dulce (en Potosí, Bolivia, en donde sucedió el problema ambiental). Es así que la contaminación arrastrada sigue sobre el río Tarapaya, sin llegar aún al río Pilcomayo, cuya cuenca atraviesa Bolivia, Argentina y Paraguay.

Así lo informó a Salta/12 el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Mauricio Romero Leal, al sostener que pese a esta situación la Comisión Trinacional de la cuenca del Pilcomayo (que conforman los tres países) decidió que a partir de hoy se harán los monitoreos correspondientes desde el punto de muestreo que se encuentra en la zona fronteriza de Misión La Paz. 

Las informaciones que llegaron desde el vecino país sostienen que en Bolivia se trabaja para extraer los sedimentos con el propósito de que no impacten en las aguas cuando el caudal del río crezca. Y es que al estar las aguas bajas (en época de estiaje), se demora el arrastre de las sustancias tóxicas que se hayan aportado al río tras el colapso. 

"Lo que se busca es extraer el sedimento para no dejar las condiciones en el lugar de manera que no sean arrastrados cuando haya caudal por lluvia", explicó Romero Leal. Sin embargo, indicó que la idea es seguir haciendo los monitoreos necesarios para poder manejar la mejor información posible y llevar tranquilidad a las poblaciones ribereñas. 

En cuanto a los posibles resultados de los muestreos que se prevén tomar hoy, indicó que se espera contar con resultados dentro de unos 15 días.