Bajo el título Los recortado, la directora Natacha Delgado lleva a escena lo que define como una “tragicomedia político social” que, atravesada por las consecuencias del capitalismo salvaje, le da voz a los “marginados” del sistema. Los Recortado es una obra escrita por Luis Longhi, quien confió y ofreció la dirección de la puesta a Delgado. “Es la historia de artistas que quieren vivir dignamente a través de su arte”, resume la directora sobre la obra.

Con la dirección musical de Gabo Illanés, los actores Mariano Cáceres, Natalia Chiesi, Rosario Albornoz y Rober Segura interpretan a Pucho, Raquel, Chuchi y el Mudo, distintos personajes que sobreviven gracias a sus estrategias e inventos que van desde lo simple a lo disparatado. El objetivo es uno: unirse y transformar su realidad. Estos cuatro personajes, sujetos víctimas de un estado oprobioso, buscan una salida digna de un cotidiano que los bastardea. “La obra está atravesada por ideas como la solidaridad entre los artistas, y la creencia en los propios deseos y actitudes para concretar proyectos que sirvan para sobrevivir el día a día”, detalla Delgado.

En el texto, Longhi plantea una obra que se desarrolla en la década del 30, en la pieza de un conventillo en Barracas. Sin embargo, lo que se arma en la puesta teatral es algo que bien podría retratar tanto una imagen de aquella época como la actual. “Lamentablemente hay un paralelismo porque hay algo que se repite en nuestro país y yo diría en el mundo, que tiene que ver con que siempre hay recortados del sistema, marginados, gente que va quedando por fuera de los límites de un mínimo bienestar. No es algo de la actualidad, sino que se viene repitiendo en nuestro país, en los países vecinos de Latinoamérica y en todos los países del llamado tercer mundo”, reflexiona la directora. “Pareciera que para que cierto sistema funcione hay algunos que tienen que estar recortados, por fuera, como si eso fuese algo dado, natural. Y no es algo natural, hay una decisión política, económica de los grandes poderes, de que sea así”, agrega.

Si bien la comedia con ciertos aspectos del grotesco era algo que ya estaba planteado desde la dramaturgia, el hecho de lograr desde la dirección que “lo terrible pueda dar risa y que lo que da risa después genere angustia”, fue uno de los grandes desafíos para la directora.

-¿Qué te pareció interesante de trabajar sobre el texto?

-Me interesaba la cuestión de la época, de la década infame en la Argentina, y cómo los artistas recortados del sistema se juntan para intentar armar un espectáculo musical y organizarse para vivir: la solidaridad entre los artistas y el trabajo en equipo, así como el hecho de agruparse para llevar adelante un proyecto artístico y de vida. También me parecía interesante la cuestión política, la crítica a un sistema de gobiernos fraudulentos o de facto con mucha corrupción.

-¿Cuáles fueron las premisas en la dirección?

-Con todas las obras que dirijo intento encontrar qué nos está diciendo hoy. Más allá de que haya un paralelismo exacto o más o menos parecido o no, trato de rescatar qué nos puede ayudar a pensar. No me interesan las obras de teatro como piezas de museo, sino abordar el por qué hoy nos puede servir su representación, qué me dice a mí y qué quiero decirles yo a los espectadores.

*Los recortado puede verse los domingos a las 19 en Teatro Nün (Velazco 419).