A 7,20 del viernes pasado, Gisella Tapia Molina, de 16 años, salió de su casa rumbo a la Secundaria 14 en el barrio Villa Gaucho, Tandil. Desde entonces, su familia, sus amigos y la Policía bonaerense la buscan. La escuela queda a la vuelta de su casa, pero nunca llegó a destino, y su celular aparece apagado. Hasta el momento, los rastrillajes en las zonas aledañas no dieron resultados. La búsqueda está a cargo del fiscal Damián Boreán, titular de la UFI Nº 12.

Gisella y sus tres hermanos viven desde pequeños con Paula y Patricio, sus padres adoptivos. Su mamá falleció cuando la ahora adolescente tenía solo tres años y su padre biológico vive pero no tiene contacto con ella. Paula radicó la denuncia en la comisaría el viernes por la mañana y desde entonces interviene la UFI Nº12. La Red Solidaria y Missing Children colaboran con la búsqueda. 

El domingo, familiares y amigos de Gisella, se movilizaron a la plaza principal de la localidad bonaerense, donde repartieron volantes con el rostro de la joven, que también dejaron estampados en distintos puntos de la ciudad.  La Policía realizó rastrillajes con perros en la terminal de ómnibus, en el Parque Municipal, en la manzana donde están su casa y la escuela y en la zona conocida como el Dique, pero sin resultados. 

Mientras la policía analiza la autenticidad de un supuesto llamado de la joven, en el que dice "No me busquen, estoy bien", la Fiscalía solicitó que cualquier información sea comunicada a la línea 101. La familia, por su parte, difundió dos teléfonos de contacto: (0249) 15-4479684 o 15-4606238.