Los seiscientos trabajadores de la planta PepsiCo que fueron despedidos y se enteraron anoche por cadenas de mensajes de texto se quedarán a pasar la noche frente a la planta de la localidad de Florida, Vicente López, ante el fracaso de la primera reunión entre los funcionarios, Rodolfo Daer, titular del sindicato de la Alimentación y la comisión interna de la empresa. El ministro Jorge Triaca no participó del encuentro que pasó a un cuarto intermedio hasta mañana. "Trabajo dijo Ni. No dijo nada y sólo se pasó a un cuarto intermedio", dijo Gustavo, un trabajador de la planta. 

"Después de veinte años de trabajo, dejamos la vida ahí adentro. Pusieron un papel en la puerta y nos despidieron. Es antihumano", explicó Gustavo ante las cámaras de C5N. El gerente de Recursos Humanos de PepsiCo Néstor Vaggione, dijo, según explicaron los trabajadores, que la empresa presentó una medida preventiva de crisis por falta de inversión y señaló que la planta de Mar del Plata es la que importa.

Ramón, un trabajador que lleva 17 años en la empresa, tiene cinco hijos y se confiesa desolado. "De golpe y porrazo cerraron. Había gente trabajando horas extras y las sacaron a la calle".

Los testimonios dan muestra de la medida salvaje y de la despiadada forma de resolver el ajuste. Los trabajadores permanecerán en vigilia frente a la planta para garantizar el bloqueo de los portones y así impedir que se lleven los equipos de producción.