Los vínculos políticos del detenido jefe de La Salada, Jorge Omar Castillo, y de su ex socio Enrique Antequera, están generando más ruidos y problemas en el mundo macrista y radical que en el kirchnerismo, al que funcionarios del gobierno nacional intentaron relacionarlo poco después del operativo policial que se realizó en el popular centro de compras. Por caso y tras la aparición de una foto donde Antequera posa al lado de Elisa Carrió, el partido de la diputada negó cualquier relación y aseguro que el hombre es un afiliado del GEN que conduce Margarita Stolbizer. El otro dirigente que se vio obligado a dar explicaciones fue Martín Lousteau, quien dijo no conocer a Castillo aunque reconoció que estuvo en el locro del 25 de mayo y que se trata de un afiliado radical. Como en la época de la peste nadie quiere saber nada con la dupla caída en desgracia.

Mal que le pese al oficialismo, las relaciones políticas de Castillo están desde siempre en la Unión Cívica Radical. En mayo pasado, durante una entrevista radial, el Rey de La Salada –como lo llaman– aseguró estar dispuesto a impulsar una lista para competir en las PASO dentro de Cambiemos en Lomas de Zamora para comenzar a desplazar al intendente kirchnerista, Martín Insaurralde.

En esa entrevista atacó con dureza al jefe municipal al sostener que pagaba una mensualidad millonaria al municipio pero que no obtenía beneficios por lo que la mejor opción era ser candidato. Un día después de aquella entrevista, Castillo participó de la gran locreada que hizo el radicalismo porteño donde el principal orador fue Lousteau. Sucedió en Costa Salguero y a partir de su detención se lo relacionó con el líder de Evolución. El ex embajador en los Estados Unidos salió con premura a despegarse: “Fue un acto que hicieron los radicales y donde me invitaron a ser orador ante las tres mil personas que pagaron su entrada a 300 pesos”, dijo. Luego aseguró que se enteró por los medios de la presencia de Castillo y, por si acaso, dijo que el empresario detenido “es un afiliado radical de la provincia”. No contento con ello recurrió a su cuenta de Twitter para quejarse por los pedidos de explicaciones que había recibido: “¿A mí y a @elisacarrio nos piden explicaciones? Que se la pidan a los policías, jueces y políticos cómplices de Castillo”, escribió sin saber que la diputada macrista tenía su foto con Antequera, el ex socio de Castillo en La Salada.

La imagen en cuestión muestra a un Antequera sonriente junto a Carrió, la ahora ministra de Seguridad, Patricia Bulrrich, y la diputada del GEN, Margarita Stolbizer. Según la secretaria general de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin, la foto data de 2009 y aseguró, también a través de la red social, que “Antequera fue dirigente del GEN, de Stolbizer, partido con el que conformamos el Acuerdo Cívico y Social. Los del GEN tampoco lo quieren pero reconocieron que la foto se produjo cuando Antequera organizó una actividad donde había invitado a Carrió y Stolbizer para que hablaran de sus propuestas de campaña.

Molesto por el desplante, Antequera indicó ante un canal de noticias que Carrió “caminó conmigo toda la provincia en 2009” y anunció que realizará una denuncia judicial “porque ahora soy malo y cuando caminaba con ella era bueno”. Al parecer Antequera es multipartidario ya que él reconoció que en 2015 fue precandidato a concejal de Lomas de Zamora en la lista de Julián Domínguez, pero también con la UCR y el PRO e incluso trabajó con el intendente de José C. Paz, Mario Ishi.

A diferencia de Carrió, Stolbizer y Lousteau, el que no tuvo problemas en admitir una relación con Castillo fue el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. “Los peronistas tenemos permitido tener un solo amigo radical y tengo un amigo radical que es Castillo”, dijo Moreno con marcada ironía. Eso sí, negó que haya integrado la delegación comercial que fue a Angola en 2012, sino que viajaron “cuatro o cinco puesteros que comercializan su producción en La Salada”. En cuanto a la supuesta condición de mafioso de Castillo, dijo no saberlo y que eso lo debe definir la Justicia: “Pero eso lo debería saber Carrió y (Alfonso) Prat-Gay que hicieron campaña política en La Salada. Moreno es la primera vez que es candidato y no fue a La Salada”, dijo.

En 2009, Prat-Gay, entonces candidato a diputado por el Acuerdo Cívico y Social y luego ministro de Hacienda de Cambiemos, publicó una columna en el diario Clarín en defensa del trabajo de Castillo en Punta Mogote y de La Salada como cuna de emprendedores. 

Dos años después, en 2011, Castillo apoyó al senador Ernesto Sanz en la interna contra Ricardo Alfonsín. De hecho, fue uno de los participantes del lanzamiento de Sanz en el teatro Gran Rex.