A partir de una resolución del Ministerio de Educación porteño del pasado 10 de mayo, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le transfirió a las cooperadoras escolares la responsabilidad de comprar los elementos de higiene y seguridad necesarios- tales como barbijos y alcohol en gel- para evitar los contagios en las aulas.

En la resolución, se comunicó a las cooperadoras que recibirán una asignación “para solventar gastos relacionados a los elementos de protección personal” para “garantizar el desarrollo de las actividades presenciales”. Los fondos serán depositados en dos cuotas, una en el mes de mayo y otra en septiembre.

Desde las cooperadoras, rechazaron el pedido del gobierno porteño y aseguraron que la medida “excede el rol y la responsabilidad de las Asociaciones Cooperadoras” previstas en la Ley Nacional N.° 26.759. Además, subrayaron que no fueron consultados sobre la nueva resolución.

“Consideramos que las condiciones de seguridad en lo que se refiere al equipamiento de las escuelas durante una pandemia son de exclusiva responsabilidad de las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad, dado que se trata de garantizar las condiciones necesarias para contar con espacios seguros, libres de COVID”, respondieron.

La lectura que hacen desde las cooperadoras ante la nueva medida es que, tras el envío de los fondos, presentado como una medida proactiva para "fortalecerlas” el gobierno porteño se está desligando de tareas que sólo esa administración debe llevar adelante.