“Habían prometido inversiones, pero parece que la inversión consiste en echar trabajadores”, dijo Osvaldo Cáffaro, intendente del partido bonaerense de Zárate, en relación con dos camadas de despidos que se producirán en su localidad. Un grupo de 137 trabajadores ya fueron notificados por Atucha IV, la central nuclear, que serán desempleados a partir del 1º de julio. Por otro lado, 170 trabajadores de la empresa Lanxess (ex Bayer) también deberán dejar sus puestos a fin de año. Lo que suma un total de 307 familias en la calle. La realidad va a contramano de lo que el presidente Mauricio Macri celebró cuando fue a China y Japón, en lo que consideró una “gira exitosa y revolucionaria”, por la supuesta cantidad de inversiones que iban a llegar al país, especialmente en relación con la ampliación y creación de centrales nucleares. Nada de eso pasó. Sobre Lanxess, la empresa alemana, Cáffaro cuestionó: “Me pregunto qué sentido tiene que visite el país la ministra (Ángela) Merkel, si en lugar de invertir bajaron la persiana de una empresa. Si es necesario, viajaremos a Alemania para hablar con los directivos y que Lanxess no cierre”. Además, el intendente explicó que no son hechos aislados y sin consecuencias, ya que “las pymes también mermaron su capacidad productiva, porque dependen de las grandes empresas”, algo que preocupa porque podría generar “un efecto dominó”. También alertó sobre la situación que atraviesa la zona norte de la provincia que gobierna María Eugenia Vidal por “el cierre de la química Atanor, los despidos en Ingredion y los recortes en Germaiz, Dontos y BRF de Baradero; sumado a los despidos en Quipro y Carboclor de Campana, entre otras”. Cáffaro remarcó: “Sabemos lo que prometió Macri y no cumplió absolutamente nada”.