El exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni recordó al expresidente Néstor Kirchner como "un mártir" que le devolvió la identidad al movimiento nacional. En diálogo con La García, dijo que Kirchner "apareció en la política en un momento de desconcierto".

Un año más sin Néstor Kirchner, ese personaje que apareció en la política en un momento de desconcierto. En un momento que era de desencanto de la política, con un movimiento nacional desdibujado y jugado para el neoliberalismo. 

En aquellos años nos habíamos caído al precipicio. Fue el desastre del 2001 y que se vayan todos. Lo peor que se le puede hacer un pueblo por parte de un movimiento político no es perder elecciones, sino perder la identidad. Eso fue lo que sucedió en aquellos años y lo que naturalmente produjo el vacío en la política. 

Néstor vino a llegar ese vacío. No sabíamos qué iba a hacer. Llegaba de una provincia del sur y debo decir que personalmente yo tampoco tenía muy en claro que iba a hacer. Nunca me voy a olvidar cuando cuando me ofreció proponerme como ministro de la Corte Suprema. Mi primera reacción en un momento fue preguntarle si él me conocía y él me dijo que me conocía muy bien. 

Él no me puso ninguna condición. Entonces yo le advertí que no iba a encubrir a los genocidas y que iba a bregar para que se devuelvan los dólares que estaban en el corralito. En ese momento Néstor me miró y me dijo que me quedara tranquilo, que eso mismo era lo que pretendía su gobierno.

Néstor era un grande que vino a llenar ese vacío y le volvió a dar sentido a la política. Néstor entusiasmó, peleó y generó conflictos. Algunos los perdió y otros los ganó, pero detrás de esos conflictos encolumnó jóvenes y le devolvió el movimiento nacional la identidad.

Néstor desendeudó al país y generó esperanzas en un momento que también coincidió con otras esperanzas de la región. Fue una década realmente inolvidable. Todo lo que hizo lo convirtió en una figura que quedará para siempre en la memoria de los pueblos. En un momento de desconcierto el apareció y señaló el rumbo. 

A Néstor lo absorbió la política. Creo que de alguna manera fue una víctima de su política.  Descuidó incluso su propia salud y su propia subsistencia por la política. En algún sentido fue un mártir. Fue alguien entregado en cuerpo y alma a la política y a su pueblo. Por eso, Néstor, lo tendremos siempre en la memoria.