Aunque David Dewaele atiende esta entrevista para hablar sobre el presente de Soulwax, una duda da vueltas desde la última vez que vino a Buenos Aires con 2manydjs, el otro proyecto que lleva adelante con su hermano mayor, Stephen: ¿cómo descubrieron a Charly García? Es que para sorpresa de los que asistieron a la fecha inicial del Music Wins 2014, la dupla abrió su set con No me dejan salir. Luego de soltar una risotada al otro lado del teléfono ante la pregunta, el artista belga revela: “Sinceramente, le pedimos al chico que estaba a cargo de nosotros, que era muy copado, que nos recomendara un músico local de los ‘70 u ‘80. Nos dio un pendrive con diez o quince canciones representativas de esa época y elegimos ésa porque nos parecía perfecta para un DJ set”. Listo. Aclarada la incógnita, volvamos al grupo de Gante, que en marzo puso a la venta su nuevo álbum, From Deewee, que fue una de las grandes noticias musicales en 2017 debido a que se trata de su primer trabajo de estudio en 13 años.

Si bien técnicamente su regreso se produjo en 2016, con la realización de la banda sonora de la película Belgica, From Deewee representa, musical e identitariamente, la redención de la banda. Al punto de que el título del disco alude al búnker que los hermanos Dewaele levantaron en su ciudad natal en 2014. Además de contener un estudio de grabación, este santuario de la música pop alberga la oficina de su sello discográfico, una discoteca de 60 mil vinilos, numerosos instrumentos (todos conectados para ser grabados desde cualquier parte del edificio) y un apartamento para músicos visitantes.

“Durante años intentamos hacer un álbum pero, tras recorrer otros lugares de Gante hasta comienzos de esta década, este lugar terminó de impulsarlo. Empezamos de cero”, justifica David, quien junto a Stephen y a James Murphy, el mandamás de LCD Soundsystem, estrenó en 2014 el proyecto Despacio: discoteca itinerante que reivindica la figura clásica del DJ y que, según confiesa, amarían presentar en el Planetario porteño.

Pese a que Belgica demandó una carga laboral intensa, el grupo aprovechó la experiencia (en la que crearon música para 15 agrupaciones ficticias) para volcarla en su más reciente producción. “Hay una escena de la película en la que tocan tres baterías juntas”, explica David. “Entonces pensamos qué pasaría si invitábamos a muchos bateristas. Supusimos que no tocarían lo mismo, sino que se complementarían.” Uno de los tres bateros es Igor Cavalera, al que conocieron en Brasil en 2004 y quien participó en uno de los tracks de la banda sonora. “Es parte de la familia”, justifica el músico, productor y DJ.

La tercera pata clave de este proyecto fue el show en directo, con el que se reencontraron el año pasado: “Era una manera de capturar esa emoción, más allá de que no sea un disco estrictamente en vivo”. Ajeno a las modas, el nuevo álbum de Soulwax, conformado por 12 temas registrados en una sola toma el pasado 7 de febrero, conjuga sintetizadores y percusión para definir su sentido del ritmo. Uno bien diletante. “Lo nuestro es una mixtura muy interesante.”