El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, invitó ayer oficialmente a visitar el país al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas que ordenó la libertad inmediata de Milagro Sala. La propuesta se hizo ayer en Ginebra, donde sesionó el  organismo. La semana pasada cursaron una invitación en la misma línea a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Un sector del gobierno cree que estas visitas pueden contribuir a encaminar la obligación de liberarla, pero otro sector entiende todo lo contrario. Para la defensa de la líder de la Tupac, la invitación debe correr por un camino en paralelo. En tanto, los organismos de derechos humanos que impulsaron el reclamo ante la ONU enviaron una nota al Grupo para manifestar su preocupación por falta de cumplimiento de la medida.
Mientras en la provincia de Gerardo Morales, sus fiscales volvieron a agitar nuevos anuncios de elevaciones a juicios de causas que en realidad aún están en trámite, las acciones del gobierno cambiaron de escenario. En Ginebra sesiona además el plenario del Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial donde Argentina debió presentar un informe. Avruj encabezó una comitiva que llevó a María Gabriela Quinteiros de la dirección de derechos humanos de Cancillería y a Marcelo Cima, embajador argentino ante la ONU en Ginebra. Una de las preguntas del Comité fue sobre Milagro Sala. La respuesta debería darla hoy. 
Esa delegación se reunió con el Grupo sobre Detención Arbitraria. La secretaria de derechos humanos publicó en su muro de Facebook que el secretario allí “ratificó la integración de nuestro país al sistema internacional de Derechos Humanos y formalizó la invitación al grupo de Trabajo a visitar a la Argentina”. La presencia de Avruj ante el Grupo no es un dato menor, dado que habla de una reorientación de las posiciones del gobierno alentadas por los sectores conocedores del sistema internacional de derechos humanos que vienen diciendo que el gobierno no podía salir a desconocer a los organismos como había hecho al comienzo. 
Aún así lo que sigue es materia de debate. Una parte del espacio político de Cambiemos entiende que las visitas pueden convencer sobre todo al poder judicial de Jujuy. También dicen que desde la resolución de la ONU a esta parte los acuerdos variaron. Que un sector pasó de discutir la legitimidad de la resolución a buscar mecanismos para implementarla. Otro sector pretende que la visita sirva para pedir la re-evaluación de todo el caso por parte de la ONU. Allí no sólo está Morales, sino también Avruj, finalmente el hombre escogido como vocero de la delegación argentina.
“Las visitas del Grupo de Trabajo siempre son bienvenidas, pero  esta visita no tiene relación con la resolución. Esa resolución, Argentina tiene que cumplirla más allá de la invitación. Insisto, la invitación es legítima pero la resolución está hecha para ser cumplida y la invitación debe correr por un canal paralelo”, señala Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Sala. La abogada señala además que, después de todo, esta invitación del gobierno habla de un legítimo reconocimiento que el país está haciendo a ese grupo de Naciones Unidas.  
Amnistía Internacional, ANDHES y el CELS presentaron una nota al Grupo de Trabajo para informar sobre la falta de implementación de la medida. Señalan que “no hemos recibido respuesta alguna a las presentaciones”. “La Señora Milagro Sala permanece detenida, cumpliéndose más de 300 días de privación ilegítima y arbitraria de libertad”. Agregan que aunque el gobierno no respondió, “sí en cambio han utilizado los medios de comunicación para desprestigiar al Grupo de Trabajo y desconocer la obligación de cumplir con la decisión de este órgano, adelantando lo que lamentamos podría ser su posición oficial”.