Un informe de la Auditoría General de la Ciudad alertó por el ajuste y la quita de fondos en un programa que asiste y ampara a adultos mayores. Se trata del plan “Subsidios Alternativos a la Institucionalización”, que dependía del Ministerio de Desarrollo Humano y la administración porteña derivó a Salud.

El informe fue elaborado por el auditor general por el Frente de Todos Lisandro Teskiewicz, quien detalló en diálogo con La García, por AM750, que se trata de una situación “preocupante”, porque en la investigación se halló un “desorden administrativo con irregularidades que hacen imposible el seguimiento del dinero destinado al programa”.

No hay datos de los beneficiarios, hay irregularidades importantes: este programa está destinado a dar ayuda financiera a adultos mayores que pueden seguir viviendo en sus casa pero que no cuentan con recursos económicos para pagar el alquiler. La única alternativa que dan las instituciones del Estado es internarse en un geriátrico, cuando podrían seguir viviendo de forma autónoma”, remarcó.

Además, el auditor explicó que con los fondos del programa se otorgaron subsidios a organizaciones que tienen hogares de internación. “Hay aportes a organizaciones que tal vez merecen el aporte estatal, pero no debe tomarse el dinero que estaba destinado a acompañar a adultos mayores para que sigan teniendo una vida autónoma en sus casas”, señaló.

El programa debía brindar ayuda económica a personas mayores. El objetivo es que puedan continuar con sus vidas en sus hogares y evitar ir a geriátricos u otras instituciones. La advertencia del auditor además apunta a que el programa haya sido trasladado de la órbita de Desarrollo Humano a Salud, como si todo el abordaje hacia la tercera edad debiera ser orientado desde la cartera sanitaria.

Teskiewicz identificó además varias asignaciones presupuestarias de forma incorrecta, así como más transferencias a organizaciones civiles que no están vinculadas con este programa. “La Ciudad tiene un gran caudal de adultos mayores”, recordó el auditor.

“La Legislatura le dice a Rodríguez Larreta es que el dinero se debe utilizar para que los adultos mayores vivan mejor, pero lo usan para otra cosa. Hay una gran cantidad de adultos mayores que no reciben la asistencia”, puntualizó Teskiewicz.

Entre las irregularidades, además, se destacan fallas de control interno, como la guarda y carga de información, faltantes de documentación en legajos de los beneficiarios e inexistencia de actos administrativos sobre altas y bajas del programa.

Las irregularidades

Teszkiewicz remarcó que hubo desvíos encontrados en las modificaciones hechas sobre el presupuesto. 

Se hallaron transferencias realizadas en 2020 por $969.680 a la Fundación Manos Abiertas, que brinda un servicio que no se encuadra dentro de las actividades que requiere el programa.

Algo similar ocurrió con el monto de $916.650 transferidos a la Asociación Civil Pallium Latinoamérica.