“Crecí escuchando poco, leyendo los labios. A mis 23 años, a raíz de una hipoacusia hereditaria y progresiva me quedo sorda. Aún con mis padres en desacuerdo, decido realizarme una cirugía de implante coclear. Al poco tiempo mi mamá fallece inesperadamente, y al escuchar sus últimos audios de WhatsApp revivo los recuerdos de su voz que me trasladan a los sonidos de mi infancia. Es a partir de este momento que tomo conciencia de todo lo que había perdido junto al sonido, y comienzo a cuestionarme: ¿Cómo escucha quien no escucha?”, cuenta Charo Mato, directora y guionista de 8 cuentos sobre mi hipoacusia, un film documental que narra su historia y la de otrxs integrantes de su familia –su padre, varios primos— también sordos. La película viene de estrenarse en Uruguay y se puede ver durante el mes de agosto en el cine Gaumout y en el Centro Cultural San Martín, en la Ciudad de Buenos Aires.
“A veces siento que yo no elegí la hipoacusia, sino que ella me eligió a mí”, dice la realizadora, de 32 años. 8 Cuentos… es su ópera prima. En el film se entrecruzan imágenes de videos caseros, escenas registradas en eventos familiares, con entrevistas actuales y narración en off, con su propia voz.
Mato cuenta que en su caso, fue la maestra de primer grado la que se dio cuenta de que algo le pasaba con la escucha. Resolvía los problemas de matemáticas sin dificultad pero en dictados escribía incoherencias. Después pudo escribir mirando los labios. Nadie en su familia había detectado sus problemas auditivos, que resultaron ser de origen genético. Así, con esa alerta que dio la docente, la familia llegó al diagnóstico médico. Le dijeron que seguiría sufriendo pérdidas auditivas hasta quedarse sorda.
Escrito y dirigido por Mato, el documental es una coproducción argentino - uruguaya que cuenta con el apoyo argentino del INCAA, el FNA y Mecenazgo Cultural y del INCAU uruguayo. Y ha ganado el fondo de postproducción del Sundance Institute.
A pesar de su sordera, Mato eligió estudiar la carrera de Diseño de Imagen y Sonido en la UBA. Se graduó en 2015. Viene de trabajar en el área de producción en varias películas y series. “El hecho de que esta película exista es porque tanto el equipo humano-técnico, como mi familia, profesionales de la salud y amigxs me apoyaron en cada paso de estos últimos seis años. El hecho de relatar una parte de mi vida mientras la vida seguía sucediendo fue el gran desafío de mi proceso tanto personal como creativo, pues lo que estaba moldeando es la vida privada de cada participante como la mía propia”, dice a este diario.
Arrancó a hacer la película en el año 2017. “En el proceso de hacerla aprendí muchísimo, conocí personas maravillosas como a nuestra productora uruguaya, Eugenia Olascuaga, en el Bolivia Lab, ella también es hipoacúsica, nuestra unión dio lugar a la coproducción de la película lo que le trajo muchas alegrías y mucha fuerza a la obra, participamos en varios labs y mercados, entre ellos, el Foro de Documentales Lau Haizetara del Festival de San Sebastián y en el Producers Summit de Sundance”, contó la directora.
--¿Cómo retrata el cine a las personas con alguna discapacidad? –le preguntó este diario.
--El cine está comenzando a indagar cada vez más en personajes con discapacidades. Me gusta mucho el abordaje autorreferencial que hacen tanto Gary Tarn en “Black Sun” (2005) como Lotje Sodderland en “My Beautiful Broken Brain” (2014). Son dos grandes obras que me permitieron creer que iba a poder hacer 8 Cuentos… como me la imaginaba, poniendo la percepción tan propia y singular que tenemos las personas con discapacidad al frente de todo.
--¿Qué obstáculos te pone la sociedad como hipoacúsica todavía? A vos y a quienes tienen esa condición...
--Creo que hay que concientizar sobre la necesidad de hacer accesible la cultura, en el caso del cine, para las personas hipoacúsicas son claves los subtítulos descriptivos en español ya que nos permite comprender los diálogos y el relato auditivo de cada película. Todas las funciones de 8 Cuentos… en Argentina cuentan con subtítulos y el público lo agradece muchísimo.
En Cine Gaumont también la sala cuenta con aro magnético, una tecnología de ayuda auditiva para usuarios de audífonos y/o implantes cocleares, que facilita la recepción de todo tipo de información.
--¿Qué mensaje querés dar?
--El germen de esta película está ligado a mi hipoacusia inmersa en una familia con integrantes tanto hipoacúsicos como oyentes y por sobre todas las cosas, al miedo que tuvieron mi padre y mi madre frente a mi decisión de realizarme la cirugía de implante coclear al quedarme complemente sorda. Decidí contar mi historia al no encontrar otras referencias que me sirvan como vehículo de comunicación con ellos frente a mi deseo de seguir escuchando habiendo sido criada como una persona oyente. Espero con la película poder ayudar a otras personas que se encuentran en la misma situación.
La película tuvo su estreno en Argentina en la 9° edición del FIDBA y fue premiada como Mejor Película en el 9° Festival Internacional de Cine sobre el trabajo. El 4 de agosto se estrenó en salas de Uruguay. Y ahora sigue su recorrido en la Ciudad de Buenos Aires en el Centro Cultural San Martín y en el Gaumont.
CC San Martín - Sarmiento
1551, CABA. 6, 21, 27 de agosto 17.00 hs. Y 7, 11, 13, 19 y 28 de agosto 19.00 hs.
Cine Gaumont - Av. Rivadavia 1635, CABA. 11 al 17 de agosto 17.00 hs.