El dólar blue bajó 2 pesos hasta los 295, y el Banco Central compró reservas por tercer día consecutivo, al adquirir 1 millón de dólares. En el contado con liquidación también hubo una leve baja de 0,3 por ciento para cerrar en 285. A pesar de estos datos, las variables siguen generando fuerte preocupación, debido a que en las últimas semanas se perdieron más de 1200 millones de dólares en ventas del Banco Central, los tipos de cambio financieros tienen reticencia a seguir bajando a pesar de la suba de las tasas de interés en pesos de casi 18 puntos desde finales de julio, y la inflación registra picos históricos.

Durante esta semana hubo algunas noticias de relativo aire sobre la deuda en pesos del sector público. Se consiguió un canje por alrededor de 2 billones de pesos por un bono dual que pagará en 2023, aunque la contracara fue dejar atada gran parte de los títulos en moneda local a la indexación por inflación o por devaluación (según lo que más le rinda al inversor). Estos bonos vencerán en su mayoría durante julio y agosto del próximo año, coincidiendo con las tensiones propias de los períodos electorales. Por eso varias agencias de bolsa comienzan a tomar nota y alertan a sus clientes de las tensiones hacia adelante.

Las reservas internacionales siguen en el ojo de la tormenta. En los últimos tres días el Banco Central compró unos 20 millones de dólares, pero venía de vender durante diez jornadas seguidas una cifra mayor a los 1000 millones. El nivel de reservas netas sigue en niveles críticos, las compras de energía que demanda divisas no mermaron en agosto y los regímenes de promoción de las exportaciones, en particular de soja, por el momento no revierten la ecuación.

Tampoco parece ser suficiente por el momento la política monetaria contractiva con fuerte suba de la tasa en pesos. Aunque en la medida que se enfríe la economía y baje la demanda agregada los analistas plantean que naturalmente se descomprimirán parte de las tensiones en el frente externo. Una economía fría (es decir con menor movimiento) demanda menos importaciones. Pocos descartan que en los próximos meses el mercado interno sufrirá impacto por el lado del consumo y también de la producción industrial y de otros bienes.

A nivel de los activos bursátiles este viernes volvieron a bajar los bonos en dólares, con pérdidas de hasta 2 por ciento. Eso impulsó una nueva suba del riesgo país, que se ubicó en 2478 puntos, con un avance de 0,7 por ciento en la jornada, de 2,6 por ciento en el mes y de 44,8 por ciento en el año.

Los títulos soberanos de la Argentina se ubican en el podio internacional de deuda más riesgo, con precios que rondan entre el 20 y el 25 por ciento de paridad y rendimientos de más del 30 por ciento anual. Uno de los anuncios del nuevo equipo económico se vinculó con la posibilidad de conseguir nuevo financiamiento de fondos soberanos como los de medio oriente. No obstante, los informes especializados en deuda aseguran que en la práctica será complejo acceder a estos fondos frescos sin pagar tasas de interés excesivas. Lo mismo ocurre con los repos y otros instrumentos a negociar con la banca internacional.

Por el lado de las acciones, a diferencia de lo que ocurrió con el resto de las variables, la jornada fue positiva. El Merval subió 2,2 por ciento y encadenó su tercera mejora consecutiva.