En la primera audiencia del juicio que se sigue contra Gregorio Osvaldo "Goyo" Suárez, (32) por el femicidio de Martina Juliana Díaz (25), familiares de la víctima reclamaron prisión perpetua para el único acusado. 

La joven pertenecía a la Comunidad Diaguita Calchaquí de Jasimaná y era madre de 4 hijxs. Fue herida con un arma de fuego cuando se encontraba en una zona inhóspita de difícil acceso, el paraje El Catrial, y no tuvo atención médica. El Catrial está en jurisdicción del municipio de Angastaco, en los Valles Calchaquíes, a más de 265 kilómetros de la ciudad de Salta. 

"Yo quiero que le den cadena perpetua, que no lo suelten más de aquí. Nunca más quiero verlo en el cerro, por ahí. Tengo mucho temor por mi familia, por mis hijos", dijo a Salta/12 la madre de Martina, Juliana Díaz, que ayer dio su testimonio en el juicio.  

En el mismo sentido se pronunció la hermana, Amada Díaz, quien quedó a cargo de lxs hijxs de Martina: "Yo pido justicia y que no lo larguen más, que le den cadena perpetua. Yo veo como sufren los chicos. He visto, lo estoy pasando con ellos, los estoy criando. Cuando pasó todo, ellos estaban muy mal (...) Con mi hermana éramos mellizas, la extrañamos un montón, siempre estará en mi mente y en mi corazón. Los hijitos de ella han sufrido cuando no estaba su mamá, como un año, lloraban, preguntaban. Yo como la tía tenía que tratar de consolarlos, hablarles", dijo a este medio.  

La familia de Martina realizó un largo viaje para llegar hasta Salta Capital y brindar testimonio en el juicio. Inclusive tuvieron que volverse ayer mismo y no podrán presenciar el resto de las audiencias ni la sentencia, debido a que no tenían los recursos para permanecer en la ciudad, ni les fueron ofrecidos por el Estado

La fiscala de la Unidad de Femicidios (UFEM) Mónica Poma sostiene la acusación contra Suárez por homicidio calificado por femicidio y por el uso de arma de fuego y portación ilegítima de armas. También hay una querella constituida, ejercida por la defensora de Género Liza Medrano.

Durante esta primera audiencia, Suárez, quien está siendo representado por el defensor oficial Marcelo Di Bez, optó por no declarar.

La madre de Martina se dedica a la cría de ganado. Relató que ella se encontraba en Aguas Calientes, no en su casa en Pampa Llana, cuando uno de sus hijos le avisó que Martina había sido baleada. 

Juliana Díaz contó que el hermano del acusado, Pascual Suárez, bajó de El Catrial hasta Pampa Llana, donde encontró a un hermano de la víctima, Avercio Gutiérrez, y le informó que Martina había sido herida de bala el día anterior, 15 de mayo. Entonces Avercio partió a El Catrial y al llegar, el 16 de mayo cerca del mediodía, encontró a su hermana aún con vida, la joven le dijo que "Goyo” le había disparado y le pidió que cuidaran a sus hijxs.

Juliana indicó que la distancia desde Aguas Calientes a El Catrial es extensa, y dado que es una zona de cerros, solo se puede recorrer caminando, por lo que ella pudo llegar recién el 17 de mayo al amanecer, cuando su hija ya había fallecido. 

La madre explicó que Martina tenía su lugar de residencia en El Catrial, donde solía vivir con su expareja, Mauro, padre de sus tres hijxs más chicxs, quien en 2019 ya hacía dos o tres años que estaba preso por un homicidio. Allí también vivían los familiares del exmarido, los hermanos Pascual y Gregorio Suárez y el abuelo de éstos, Faustino Guitián. La víctima solía rotar entre este domicilio, al que regresaba a ver su hacienda y buscar carne, y Pampa Llana, donde se quedaba en casa de su hermana Amada porque allí enviaba a la escuela a sus hijxs. 

Juliana dijo que Faustino le contó que él estaba en cama cuando escuchó el tiro. En ese momento no se levantó pero después entró Martina a su habitación gritando: “Me han baleado”. Cuando él salió a buscar a su nieto Goyo, ya se había ido llevándose el arma. "Goyo se fue por los cerros. Lo encontraron como un mes después creo", recordó la madre de la víctima.

La testiga sostuvo que recién meses después, Pascual les contó lo que pasó ese día. Les dijo que Goyo Suárez estaba consumiendo bebidas alcohólicas y esperaba a Martina preguntando a qué hora llegaría. La joven finalmente llegó, cansada, por el extenso recorrido desde Pampa Llana y se dispuso a tomar el té en la cocina.

"Él (Goyo) la celaba", manifestó la madre. Dijo que Pascual le contó que el acusado le pidió el celular a Martina para poner música y ella le respondió que no tenía carga, en El Catrial además no tenían electricidad. Según contó Pascual, quiso calmar al acusado pero no lo logró, Goyo salió de la cocina, Martina lo siguió y entonces le disparó.

Juliana aseguró que no sabía que Martina y el imputado tenían una relación de pareja. Luego del femicidio se lo confirmó su nieta más grande, que hoy tiene 14 años. Dijo además que Goyo Suárez "siempre le pegaba piñas" a su mamá.

Luego declaró Amada Díaz, quien también relató que desconocía que su hermana tuviera una relación con Suárez. Se enteró también por la hija de la víctima, quien le contó que el acusado “estropeaba” a Martina con golpes de puño y que, una vez, la amenazó con un arma. Según le contó su sobrina, esto pasó alrededor de un mes antes del femicidio y la niña dijo que le tenía miedo a Goyo. 

Un hermano de Martina, Eusebio Gutiérrez, reclamó justicia, que Suárez "no salga más" de prisión. Dijo que lo conocía porque habían sido compañeros en la escuela, y también desconocía que fuera pareja de su hermana. 

El testigo relató que el 16 de agosto de 2019 estaba volviendo de Catamarca cuando en el camino se encontró con su hermano Avercio, quien le informó que habían baleado a su hermana. Entonces fue a avisar a su madre en Aguas Calientes, llamaron a un agente sanitario y pidieron ayuda para que interveniera la policía. Mientras tanto, Avercio volvió a El Catrial, donde Martina agonizaba.

Eusebio dijo que sabía que Suárez tenía antecedentes de violencia de género contra su expareja y madre de su hijo y que una vez la apuñaló. También aseguró que él veía cuando la policía lo iba a buscar a Suárez por estos hechos vinculados a la violencia que ejercía contra la exmujer.

El requerimiento fiscal señala que Suárez le disparó a Martina en la zona abdominal, tras una discusión. Luego del hecho, el hombre huyó y fue localizado en un lugar ubicado cerca del límite con la provincia de Catamarca. Díaz falleció el 16 de mayo de 2019.

El juicio se lleva a cabo con tribunal colegiado integrado por los jueces Federico Diez (que estuvo acusado por violencia de género pero fue sobreseído por prescripción de la acción penal), Paola Marocco y Francisco Mascarello.