Cada 18 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales para concientizar sobre las graves consecuencias ambientales que genera el fenómeno. Dado que la mayoría de los focos ígneos son provocados por la acción humana, de forma accidental o intencional, la fecha también pretende difundir el uso correcto y responsable del fuego. 

Según un estudio reciente de Global Forest Watch (GFW), World Resources Institute (WRI) y la Universidad de Maryland los incendios forestales aumentaron considerablemente. El fenómeno se cobra actualmente el doble de la masa forestal que hace 20 años.

La investigación también revela que 2021 fue uno de los peores años desde el cambio de siglo: se perdieron 9.3 millones de hectáreas, más de un tercio de la masa forestal del mundo. 

Si bien los incendios pueden ocurrir en cualquier época del año, se presentan con más frecuencia en primavera y verano. Cabe destacar también que el cambio climático incrementa la actividad de los incendios. Los fenómenos relacionados con el calentamiento global como la sequía y el aumento de temperaturas profundizan el daño de los incendios forestales y complejizan su control. 

¿Cómo se pueden prevenir?

  • No arrojar basura (en especial botellas de plástico o vidrio), ni colillas de cigarrillos en el suelo.
  • Solamente hacer fuego en lugares habilitados y rodear la fogata con piedras para evitar que se descontrole. 
  • Evitar encender fuego en época de sequía
  • Avisar inmediatamente a los bomberos ante cualquier foco de incendio