Putin autorizó por decreto a los ucranianos a permanecer y trabajar en Rusia sin plazos

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que facilita la estadía y el trabajo de centenas de miles de personas que se marcharon de Ucrania a Rusia desde la intervención militar de Moscú en aquel país.

Los titulares de un pasaporte ucraniano y los habitantes de los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk (en el este de Ucrania) podrán permanecer en Rusia "sin limitación de plazo", según las "medidas temporarias" publicadas este sábado.

Hasta ahora, los ucranianos podían permanecer en Rusia un máximo de 90 días por periodo de seis meses y para trabajar debían solicitar una autorización especial.

En adelante, tendrán "el derecho de mantener una actividad profesional en Rusia sin permiso de trabajo".

Pero, para beneficiarse de esas medidas, deberán someterse a exámenes de detección de uso de drogas y de enfermedades infecciosas, además de declarar su presencia dejando su foto y sus huellas dactilares en el registro de inscripción.

El decreto prohíbe por otra parte expulsar a Ucrania a los ciudadanos de ese país, exceptuando quienes hayan purgado penas de cárcel o sean considerados como amenaza a la seguridad de Rusia.

Putin firmó otro decreto que determina el pago de subsidios sociales a personas vulnerables (jubilados, lisiados, mujeres embarazadas) que se hubiesen visto obligadas a partir de Ucrania o de los territorios separatistas.

Según Moscú, unos 3,6 millones de ucranianos, entre ellos 587.000 niños, huyeron a Rusia después de la ofensiva militar lanzada por orden de Putin contra el país vecino a fines de febrero. Las autoridades rusas alientan esas partidas y habilitaron centros de acogida en todo el país.

El gobierno ruso anunció en julio medidas para facilitar la naturalización de ucranianos. Kiev denuncio esa iniciativa como una tentativa de Moscú de consolidar su influencia en los territorios conquistados por sus tropas.

Rusia bloquea la adopción en la ONU de un tratado de desarme nuclear  

Rusia bloqueó en las últimas horas el consenso necesario para adoptar una declaración conjunta sobre un tratado de desarme nuclear en la ONU. Lo hizo al denunciar aspectos "falsos y politizados" del texto final relacionados con la guerra en Ucrania y el conflicto alrededor de la central de Zaporiyia.

El Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés), que 191 signatarios revisan cada cinco años, tiene como objetivo evitar la proliferación de armas atómicas, promover el desarme completo y fomentar la cooperación en el uso pacífico de este tipo de energía.

Los países se reunieron desde el 1º de agosto en la sede de la ONU en Nueva York para participar de las negociaciones, incluyendo una sesión final que se pospuso durante varias horas hasta la noche del viernes. Al final, el presidente de la conferencia, el argentino Gustavo Zlauvinen, dijo que "no estaba en condiciones de lograr un acuerdo" después de que Rusia discrepara del texto.

El jefe adjunto de la delegación rusa en la conferencia, Andrei Belousov, denunció que las declaraciones "falsas y politizadas" de varias delegaciones sobre la situación en Ucrania impidieron llegar a un consenso sobre el documento. "Ucrania y los curadores del régimen de Kiev tienen toda la responsabilidad por la falta de un resultado positivo final", dijo el diplomático, al señalar que se hicieron declaraciones "antirrusas" durante toda la conferencia.

"Nuestra delegación tiene una objeción clave sobre algunos párrafos que son de naturaleza descaradamente política", indicó por su parte el subdirector del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Igor Vishnevetski, y agregó que su país no fue el único que se opuso al texto.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, Moscú rechazó en particular los párrafos relativos a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por el ejército ruso desde marzo. El último proyecto de texto había expresado su "grave preocupación" por las actividades militares en torno a las centrales ucranianas, incluyendo Zaporiyia, así como por la pérdida de control de Ucrania sobre estos sitios y el impacto negativo en la seguridad.

Los firmantes debatieron otros temas candentes durante la conferencia, como el programa nuclear de Irán y las pruebas nucleares de Corea del Norte. En la última conferencia de revisión de 2015, las partes tampoco pudieron llegar a un acuerdo sobre asuntos sustanciales.

Ucrania alerta del riesgo nuclear en Zaporiyia y de nuevos ataques rusos

La compañía de energía nuclear de Ucrania, Energoatom, alertó este sábado de nuevos ataques rusos sobre la central atómica de Zaporiyia, mientras evalúa el riesgo de "una pulverización radioactiva" en ese complejo, ocupado por las tropas de Rusia.

"En las últimas 24 horas las tropas rusas han bombardeado los terrenos de la planta nuclear de Zaporiyia. Estamos evaluando los daños", comunicó Energoatom, a través de su cuenta en Telegram, un día después de que se restableciera la conexión de la planta con el sistema eléctrico de Ucrania.

Anteriormente, las autoridades prorrusas de esa región ucraniana habían denunciado, por su parte, ataques ucranianos cerca de la central atómica, la mayor de Europa. Energoatom informó el viernes del restablecimiento de la conexión de un de sus reactores con la línea eléctrica ucraniana, a lo que siguió este sábado la reactivación de un segundo reactor. El jueves, la planta había quedado totalmente desconectada de la red, tras detectarse un incendio y en medio de denuncias de ataques por ambas partes.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, emplazó anoche al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a que llegue "lo antes posible" a la central para evitar nuevos riesgos.

"La situación sigue siendo muy arriesgada y peligrosa. Cualquier repetición de los eventos de ayer, es decir, cualquier desconexión de la planta de la red, cualquier acción por parte de Rusia que podría desencadenar el cierre de los reactores, pondrá nuevamente a la planta a un paso del desastre", aseguró.

Zelenski subrayó que los científicos nucleares de su país han logrado proteger la planta "del peor de los casos, que constantemente está siendo provocado por las fuerzas rusas". La misión podría llegar a territorio ucraniano "en los próximos días" después de que el director general del OIEA, Rafael Grossi, confirmara el jueves, desde París, un principio de acuerdo con Kiev y Moscú, que se opone, en cambio, a que la presencia de la agencia de la ONU sea permanente. 

Por la guerra en Ucrania, no hubo acuerdo en la ONU por el Tratado de No Proliferación Nuclear 

La décima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear se cerró este viernes sin un acuerdo después de que Rusia vetase una declaración de consenso por las críticas a su toma de la central atómica ucraniana de Zaporiyia.

En un momento en el que la guerra de Ucrania ha vuelto a hacer temer con un conflicto nuclear, la comunidad internacional fue incapaz de pactar unos mínimos en esta reunión, considerada una cita clave para los esfuerzos de desarme atómico.

Reunidas desde el pasado 1 de agosto en la sede de Naciones Unidas, las delegaciones de los 191 países firmantes del TNP trataron de acordar un documento final con largas negociaciones que retrasaron durante horas el cierre de la conferencia.

Sin embargo, al final, la negativa de Rusia a aceptar varios párrafos relativos a la situación en la central de Zaporiyia y a la necesidad de que vuelva al control de las autoridades ucranianas competentes echó por tierra esos esfuerzos.

La delegación de Moscú insistió en que ése era un lenguaje "politizado" y totalmente "inaceptable" y culpó a Kiev y a sus aliados del fracaso de las negociaciones.

Rusia acusó a las potencias occidentales de haber forzado desde el principio de la conferencia cuestiones sobre la guerra en Ucrania que, a su juicio, no tenían nada que ver con el TNP.

La complicada búsqueda de un consenso liderada por el presidente de la conferencia, el argentino Gustavo Zlauvinen, dejó un borrador final que no satisfacía totalmente a casi nadie, pero que todos los países menos Rusia estaban dispuestos a aceptar.

Cerrar con acuerdo esta conferencia se veía como una tarea especialmente importante dadas las fuertes tensiones internacionales de la actualidad y el resurgir de los temores a un conflicto nuclear que se ha visto en torno a la guerra en Ucrania, pues el TNP es el principal instrumento de no proliferación y desarme.

En la apertura, el secretario general de la ONU, António Guterres, había alertado de que el mundo está "a un sólo malentendido o un error de cálculo de la aniquilación nuclear", por lo que reclamaba acuerdos a las potencias para reducir esa grave amenaza.


Nuevos records en los precios de la energía en Europa: se multiplicaron por 10

Los precios mayoristas de la electricidad para 2023 en Alemania y en Francia batieron nuevos récords este viernes, con 850 y más de 1.000 euros por megavatio hora (851 y más de 1.001 dólares), respectivamente.

La explosión de precios --que rondaban los 85 euros por megavatio hora (85,1 dólares) hace un año-- se debe, entre otros motivos, a la disminución del envío de gas ruso a Europa desde la guerra en Ucrania.

Muchas centrales térmicas utilizan gas para generar electricidad. Como el gas disponible es informe, su cotización se encuentra además a niveles de récord.

En Francia, el cierre de reactores nucleares por problemas de corrosión, especialmente, también impulsó el récord de precios. Solo 24 de los 56 reactores franceses funcionan en este momento.

Los países de la Unión Europea (UE) están poniendo en marcha planes de ahorro de energía y de sobriedad --como el apagado durante la noche de carteles luminosos-- ante el riesgo de cortes en el invierno boreal.

Kiev critica a las empresas que mantienen sus negocios en Rusia

El gobierno ucraniano criticó este viernes a las empresas que, como la petrolera francesa TotalEnergies, mantienen su negocio en Rusia pese a las sanciones de Occidente contra Moscú por la invasión de Ucrania.

El ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que actitudes como la de la empresa gala "contribuyen al asesinato de ucranianos y a la ruina de nuestras ciudades", después de que un grupo de ONG de Ucrania asegurara que más de mil empresas occidentales se mantienen en Rusia pese a los llamamientos a abandonar ese país.

Kuleva hizo esta afirmación en Twitter -afirmó que se trata de una "desgracia para Francia" - después de conocerse las revelaciones de la ONG Global Witness y el diario francés Le Monde sobre el suministro de combustible para aviones de guerra rusos desde un yacimiento siberiano de gas parcialmente propiedad de la multinacional gala.

TotalEnergies, por su parte, aseguró en marzo pasado que sus operaciones de riesgo compartido "están completamente desvinculadas de las operaciones militares de Rusia en Ucrania".

La petrolera francesa es solo una de las 1.227 grandes empresas internacionales que siguen operando en Rusia seis meses después de que comenzara la invasión de Ucrania a gran escala, según el Instituto KSE.

Esta entidad, junto con otras 28 ONG ucranianas e internacionales, incluida Global Witness, ha creado "Business for Ukraine" (B4Ukraine) una plataforma para intentar convencer a esas empresas de que dejen Rusia lo antes posible y dejen de financiar indirectamente la invasión rusa de Ucrania.

La coalición de ONG espera de ese modo ayudar a que termine la guerra, restaurar un orden internacional basado en las reglas y desincentivar futuros actos de agresión contra estados soberanos.

Sus portavoces dijeron que Rusia gasta unos mil millones de dólares (casi mil millones de euros) cada dos días y que ya el 43 % del presupuesto militar ruso queda cubierto por los impuestos empresariales. Aseguran que las empresas extranjeras son grandes contribuyentes y aportan impuestos por sus cerca de 545.000 empleados en Rusia.

"Aunque no compren nuevo armamento o munición, hacen posible la producción de Tornado o Grad (armas de fabricación rusa) y financian a las tropas que cometen atrocidades en Ucrania", añadió el servicio de prensa de B4Ukraine.

La renuencia de algunas empresas, como Nestlé, Merto o Auchan, a abandonar el mercado ruso generó fricciones con sus empleados en Ucrania que no consideran adecuada la respuesta de sus centrales al conflicto.

Uno de los casos más destacados es el de Leroy Merlin, la cadena de tiendas que también es propietaria de Auchan. Un ataque ruso en marzo destruyó una de sus tiendas ucranianas en Kiev y mató a un guarda de seguridad.

Rusia quema el gas que podría enviar a Europa

Rusia está quemando cerca de 10 millones de euros al día del gas que podría enviar a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1, según revela un informe de la consultora Rystad Energy.

Imágenes de satélite de la central de gas natural de Portovaya, cerca de la frontera rusa con Finlandia, muestran altos niveles de calor desde el 11 de julio que, según los expertos, son la huella de esa quema de hidrocarburos.

La situación ha salido a la luz después de que ciudadanos finlandeses comenzaran a vislumbrar hace algunas semanas grandes llamaradas en el horizonte, detalla la consultora, que alerta de que la quema representa un "desastre ambiental", al emitir cerca de 9.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada día.

"El volumen exacto de combustión es difícil de cuantificar, pero se cree que se sitúa en torno a 4,34 millones de metros cúbicos (de gas) por día", señaló hoy a Efe Sindre Knutsson, analista jefe de Mercados de Gas de Rystad Energy.

Los expertos admiten la posibilidad de que la quema de gas esté "ligada a pruebas preoperacionales en Prtovaya", pero subrayan que sus hallazgos "llevan a muchas preguntas acerca de las intenciones de Rusia", dado que este escenario coincide con una caída del 77 % de las exportaciones de gas ruso hacia Europa en los 12 meses previos a agosto, lo que equivale al 20 % de la demanda de la Unión Europea (UE).

"Si bien las razones exactas de la quema son desconocidas, el volumen, las emisiones y la localización de la llamarada son un recordatorio visible del dominio de Rusia sobre los mercados energéticos de Europa", declaró Knutsson.

La UE pide que expertos de la OIEA puedan acceder a la central de Zaporiyia 

La Unión Europea calificó este viernes de "extremadamente preocupante" la situación en la central nuclear de Zaporiyia, controlada por el ejército ruso en su agresión a Ucrania, e instó a Rusia a dejar que expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) puedan visitar las instalaciones.

En un mensaje compartido en la red social Twitter, el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, señaló que el Kremlin "debe garantizar la reparación sin obstáculos de las líneas eléctricas dañadas y la reconexión total (de la central) a la red eléctrica de Ucrania".

"Debe permitirse finalmente que expertos de la OIEA visiten las instalaciones" de la planta nuclear de Zaporiyia, escribió también el jefe de la diplomacia comunitaria.

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó este mismo jueves desde París que había un principio de acuerdo con Moscú y Kiev para proceder a una inspección "en los próximos días".

La central nuclear de Zaporiyia volvió a quedar conectada con la red eléctrica de Ucrania, un día después de su interrupción total por el incendio registrado ayer en un pozo de esa planta, ocupada por tropas rusas.

Bielorrusia acondicionó a sus aviones para que puedan llevar armas nucleares

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, advirtió este viernes que los aviones bielorrusos ya han sido acondicionados para portar armas nucleares y que dará una "respuesta instantánea" a Occidente en caso de acciones contra su país. "Deben saber (en Occidente) que ningún helicóptero ni ningún avión les salvarán si ellos agravan la situación", aseguró.

El mandatario recordó que él y su homólogo ruso, Vladímir Putin, declararon en su momento que adecuarían los aviones Sukhói bielorrusos para que pudieran portar armas nucleares. "¿Ustedes creen que hablábamos por hablar? Todo está listo", recalcó.

Al mismo tiempo, Lukashenko aseguró que él no amenaza a nadie y admitió que en estos momentos desde Polonia no hay amenazas militares a las fronteras. "No todos están locos en Polonia. Si (el presidente polaco, Andrzej) Duda ha perdido la cabeza, los militares no son tontos y entienden cuál puede ser la respuesta", dijo.

El presidente bielorruso subrayó que los militares saben que no pueden agravar las relaciones con Bielorrusia, "ya que supone agravar las relaciones con una Unión Estatal con armas nucleares", en alusión a la alianza de integración de su país con Rusia.

"Si comienzan a crear problemas o algo peor a Bielorrusia, la respuesta será instantánea", advirtió.

La ONU dice que es difícil llevar ayuda cerca de la línea de combate en Ucrania

La ONU tiene dificultades para acceder y entregar ayuda a las poblaciones en las zonas próximas a la línea de combate en el este de Ucrania debido a que no recibe de forma regular de parte de Rusia las garantías de seguridad para el desplazamiento de su personal, dijo hoy una representante de la organización.

"Pero la guerra no ha impedido que hagamos nuestro trabajo. Desde el inicio de la guerra hemos llegado a más de doce millones de personas (en todo Ucrania) con transferencias de dinero, cobijo, agua potable, rehabilitación de viviendas, en fin, ha sido un gran logro", sostuvo en una vídeoconferencia desde Jarkóv la coordinadora humanitaria de la ONU, Denise Brown.

Sin embargo, en las zonas de la región oriental de Ucrania controladas por las fuerzas rusas el resultado no ha sido el mismo porque no se reciben las garantías de seguridad necesarias -a pesar de que solicitan cada una o dos semanas-, por lo que menos de un millón de personas han recibido ayuda en esos territorios, señaló Brown.

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