La guerra entre Rusia y Ucrania cumple seis meses este miércoles y el foco sigue puesto en la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sur del país y ocupada por fuerzas rusas desde marzo. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) anticipó que un equipo de expertos podría visitar la planta "en los próximos días si las negociaciones son exitosas".

En una carta enviada por autoridades ucranianas al organismo, se informó que hubo bombardeos que dañaron los transformadores de la planta de energía térmica cercana, lo que provocó una desconexión de la línea eléctrica durante varias horas. Rusia, por su parte, convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU en la que el tema principal fueron los constantes ataques de Ucrania contra la central nuclear. 

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó que la situación relativa a la seguridad nuclear empeoró. "Esto crea un verdadero riesgo de que se produzca un accidente nuclear con consecuencias catastróficas para todo el continente europeo", expresó Nebenzia.

El diplomático ruso insistió en que su país no utiliza la central con fines militares y destacó la colaboración entre los trabajadores de la central, el personal de emergencia y las fuerzas armadas rusas para evitar una catástrofe.