Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, no tiene paz. Tras la difusión —sin su consentimiento— de un video y una foto que la muestran en una fiesta privada con amigos y celebridades, se encuentra envuelta en medio de un escándalo que no para de crecer. 

Los contenidos, que se volvieron virales, dividen a los ciudadanos de ese país europeo: algunos reaccionaron de forma negativa y cuestionaron la imagen “animada” de la funcionaria, mientras que otros consideraron que se trató de una violación a su intimidad y que no representaban ningún perjuicio a la Nación.

Finlandia: cuándo y cómo comenzó el escándalo que complica a Sanna Marin

El jueves de la semana pasada se dio a conocer el video de una fiesta que tuvo como protagonista a la primera ministra Sanna Marin, de 36 años. Rodeada de celebridades, como la cantante Alma, el rapero Petri Nygard, y la presentadora de televisión Tinni Wikstrom, entre otros influencers y miembros de su propio partido demócrata, la funcionaria bailaba, cantaba, disfrutaba y se divertía

Las imágenes de la jefa de gobierno más joven del mundo desde el 2019 no cayeron bien en un sector de la población, que consideró lo ocurrido un acto de "irresponsabilidad". Marin salió a hablar sobre el tema. Dijo que había participado de esa fiesta con sus amigos  y lamentó la difusión pública de los contenidos. “Confiaba en que como los videos son privados y se publicaron en un evento privado, no se publicarían”, expresó.

“No tengo nada que ocultar. Pasé la noche con amigos de fiesta. Bailé, canté e hice cosas legales. No consumí ninguna droga, por lo que no es un problema hacer una prueba de drogas”, expresó la funcionaria a la prensa de ese país. Para dar por terminadas las sospechas y difamaciones, se sometió a un test de drogas, que dio un resultado negativo.

Del video a la foto: cómo justificó la mandataria finlandesa el escándalo

A comienzos de esta semana, Marin quedó en medio de otra controversia. Se viralizó una foto de la misma fiesta, que se publicó en la cuenta de Tiktok de la modelo Sabina Särkkä, que retrata a dos mujeres besándose y cubriendo sus pechos desnudos con un cartel que lleva escrito “Finlandia”. La misma habría sido tomada en Kesäranta, la residencia oficial de la primera ministra, en Helsinki.

Las nuevas fotos corresponden a una fiesta en la residencia oficial realizada en julio, y se conocieron tras el revuelvo provocado la semana pasada por los videos de Marin.

Ante este nuevo escándalo, la primera ministra volvió a pedir disculpas. Según remarcó este martes, había invitado a algunos amigos a su residencia para pasar tiempo en el “sauna, nadar y pasar tiempo juntos”. Y agregó: “En mi opinión, la imagen no es apropiada. Pido disculpas por ello. Ese tipo de foto no debería haberse tomado, pero por lo demás, no ocurrió nada extraordinario en la reunión”, apuntó.

Para contrarrestar las críticas por la utilización de la residencia oficial como escenario de una fiesta, la mandataria precisó que la foto fue tomada en los baños de la planta baja de la residencia oficial de Kesäranta en un evento privado, por lo que determinó que “la seguridad nacional finlandesa" no había sido "amenazada en ningún momento”.

“Los dispositivos de seguridad estuvieron presentes en todo momento”, se defendió Marin, y añadió que se facilitaron los nombres de todos los invitados a los miembros de la seguridad que monitorean la casa. “Utilizamos las instalaciones del sauna y la zona del jardín, pero no pasamos tiempo dentro de la casa Kesäranta, aunque los baños de la planta baja sí estaban en uso”, afirmó.

Más críticas y acusaciones contra la ministra de Finlandia

En julio, Marin fue criticada por asistir al festival de música Ruisrock con un vestuario descontracturado y estilo rockero, al combinar una campera de cuero con un short de jean desflecado y botas negras. 

En diciembre también fue blanco de críticas por haber ido a un boliche a pesar de haber estado en contacto con un ministro que dio positivo de coronavirus. En esa ocasión, aseguró que salió sin su teléfono de trabajo por lo que no llegó a enterarse que esa persona había dado positivo.

En 2021, fue acusada de utilizar 850 euros al mes pertenecientes a los fondos públicos para desayunar con su familia. Tras la denuncia, dijo que creía estar siguiendo las normas. "No tenía idea que hubiera ninguna falta de claridad sobre la asignación para el desayuno en la residencia oficial, muchos ministros anteriores también habían hecho uso de ese beneficio. Las normas serán revisadas y, si fuera necesario, actualizadas", expresó.

En tanto, en octubre del 2020, fue blanco de duras críticas en las redes sociales por posar con un traje escotado en una revista de moda. Bajo el hashtag #ImwithSanna ("estoy con Sanna"), mujeres de todo el mundo subieron fotos con un escote similar para denunciar el machismo subyacente en las críticas.

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