El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, justificó el accionar de la Policía de la Ciudad de Buenos durante la movilización hacia el domicilio de Recoleta de Cristina Fernández de Kirchner al manifestar que “actuó con firmeza, determinación y profesionalismo” y le pidió a la vicepresidenta que “asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”.

“En el día de hoy, en la Ciudad vivimos escenas de violencia que no son aceptables para la convivencia democrática. La paz social y el orden público son dos principios y valores fundamentales para mí, para nuestro Gobierno y para todo Juntos por el Cambio y para todos los argentinos”, expresó el alcalde porteño en la sede de Parque Patricios.

Todos los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de contribuir con nuestras acciones y declaraciones a la paz social, y siempre evitar cualquier enfrentamiento entre argentinos”, expresó. Y agregó: “El martes a la noche, mientras la manifestación fue pacífica, todos los que fueron a dar su apoyo pudieron hacerlo. Ahora, cuando hubo riesgo de violencia, intervinimos con un gran accionar de la Policía de la Ciudad que evitó que se enfrentaran grupos opuestos”.

Rodríguez Larreta consideró que “a lo largo de los días, la situación se agravó. Lo que era una expresión de apoyo se convirtió en un acampe permanente con grupos que se turnaban para ocupar el espacio público. Eso no lo podemos permitir. Por eso anoche, después de que se desconcentraron los manifestantes para evitar situaciones de tensión, dispusimos un vallado para recuperar el espacio público para todos los vecinos y devolver la vida normal al barrio, después de cinco días de alteración. Siempre con la paz como objetivo”.

Al referirse a los violentos episodios de este sábado, indicó que “tras la convocatoria de dirigentes oficialistas, la manifestación se transformó en una situación de violencia donde un grupo de manifestantes empezaron a derribar las vallas, tirar piedras y agredir a la Policía. Tenemos 12 policías que fueron heridos”.

La Policía actuó con firmeza, con determinación y con profesionalismo. La violencia es el limite. No lo vamos a permitir. Siempre que haya situaciones de violencia, la Policía de la Ciudad va a actuar”, justificó.

Por último, pidió “a la señora vicepresidenta que asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”. “Estamos a disposición para que a partir de ahora encontremos soluciones para que las manifestaciones en las inmediaciones en su domicilio no tengan a la gente de rehén”, sentenció.

Alberto Fernández pidió que “cese el hostigamiento” a Cristina

El presidente Alberto Fernández repudió el accionar violento de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires frente al domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y responsabilizó al Gobierno porteño. "El operativo, lejos de aportar a la tranquilidad invocada, generó un clima de inseguridad e intimidación", dijo el mandatario en un hilo de Twitter.

Y agregó: "Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires y sus fuerzas de seguridad deben trabajar para cuidar la seguridad ciudadana evitando crear contextos de hostilidad ante masivas movilizaciones".

Fernández hizo referencia al comunicado que publicó la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, en el cual pedían "paz social". "Mantener la paz social y garantizar el ejercicio de libre expresión de las personas es su responsabilidad institucional", respondió.

Asimismo, el jefe de Estado sostuvo que "es imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta @CFKArgentina y garantizar el derecho a la libre expresión y manifestación de los ciudadanos y ciudadanas".

Cristina repudió las vallas de Rodríguez Larreta

"La lógica del Sr. Larreta es la misma lógica del partido judicial. Para los macristas: cuidado y protección. Para los peronistas: vallas, infantería de la policía de la ciudad y hasta palos, gas lacrimógeno y gas pimienta como la noche del lunes. Lo dicho ese día por la noche: nunca fueron ni serán democráticos", escribió CFK en una nota que publicó en sus redes sociales.

"La esquina de Juncal y Uruguay fue objeto de permanentes concentraciones de pequeños grupos de simpatizantes macristas con actitudes amenazantes y agresivas. Con parlantes y micrófonos amplificaban insultos, agravios y promesas de muerte", rememoró la vicepresidenta.

"En todos esos años, la policía del Sr. Larreta nunca intervino. Es más, cuidaban y garantizaban esas actitudes. Hemos llegado a ver, en el caso del Instituto Patria, a un policía de la Ciudad que confraternizaba con un energúmeno que me prometía la horca", contó.