Por primera vez dentro del ciclo de charlas de Soci@s de Página/12, el columnista y escritor Mempo Giardinelli conversó con Karina Micheletto y los miembros de la comunidad sobre Esto nunca existió, su más reciente libro publicado. Además, compartió sus ideas sobre el proceso creativo y la literatura argentina. También alertó sobre la situación crítica que vive el país y se mostró alarmado por el peligro que acecha a la Argentina. 

Acá algunos pasajes destacados de la charla: 

  • Toda obra literaria en mi concepción necesita un clic, un momento en el que se enciende la luz sobre un tema. Nunca tengo un plan. No tengo dominio de lo que va a pasar. Lo que me fascina de la creación es ese ir viendo que sale.

  • La materia sola se tiene que ir delineando y uno como autor/a lo va siguiendo. Hay un rastro muy inexplicable. Para mí escribir es eso: ir moviendo hojitas en la fronda.

  • La literatura no hace a la felicidad, pero le da sentido a la vida. Mis escritos están atravesados por la pena, la tristeza y el dolor.

  • El mismo andar del texto te va proponiendo cosas. Encontré una desembocadura en esta novela que tenía que ver con mi vida. El autor siempre está en los textos, es algo inevitable. El título Esto nunca existió surgió antes que la novela, fue el punto de partida, y refuerza la idea de que no es una autobiografía, sino que recoge algunos testimonios personales que le presto a los personajes.

  • En mi caso, me ha sucedido que los textos me llaman. Si un texto quiere ser escrito te va pedir inexorablemente que lo escribas. Los buenos textos tienen vida. Las grandes obras de la humanidad dan cuenta de eso.

  • La literatura argentina siempre ha tenido capas zoológicas muy ricas y nutridas. Me gusta mucho la obra de Gabriela Cabezón Camera y Claudia Piñeiro. La literatura está tan viva que es muy difícil hacer una selección y, por otra parte, es incómodo porque siempre se corre el riesgo de omitir a alguien.

  • Tenemos una vinculación con América Latina que es muy interesante y celebro porque por mucho tiempo la literatura argentina estuvo gobernada por la española y, aunque amo la literatura española, considero que tiene una identidad que no corresponde con la nuestra. 

  • Lo que ha perdido afortunadamente la literatura argentina no es la autoestima, sino la autosoberbia. Hubo una época en la que los autores argentinos eran venerables, hoy siento que hay otro vínculo.

Para cerrar, manifestó su preocupación por la situación del país y alertó sobre los riesgos que enfrentamos como Nación: "La Argentina está en peligro porque sin paz y sin democracia no hay país posible. Y lo que hoy esta siendo amenazado son precisamente estos dos pilares. Tuvimos un siglo XIX que fue feroz, al igual que el siglo XX. Tenemos antecedentes como el de 1955, cuando esta ciudad fue bombardeada por 30 aviones durante toda una jornada. No hay que olvidar, no lo digo con rencor, pero necesitamos tener esas memorias".