La Organización Internacional del Trabajo (OIT) anunció que la tasa de desocupación en América Latina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2022, casi alcanzando los niveles previos a la pandemia del primer trimestre de 2019. 

“La recuperación de las tasas regionales es una noticia positiva después del impacto devastador que tuvo la covid-19” dijo Claudia Coenjaerts, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe. En detalle, 10 de los 14 países contemplados por el estudio aún no han recuperado los valores registrados en 2019. 

En el primer semestre de 2021, la desocupación regional era de 8,7%, según detalla el organismo internacional en el informe publicado este jueves "Un crecimiento débil y crisis global frenan la recuperación del empleo en América Latina y el Caribe".

A pesar de esto, la autoridad advirtió que “una mayor informalidad y un aumento en el número de trabajadores pobres, se están configurando como grandes desafíos para los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe en 2022”.

La mitad de los empleos recuperados desde la pandemia son en condiciones de informalidad: “son trabajos inestables, en general con bajos ingresos, sin protección ni derechos laborales”, explicó la economista de la OIT y autora del informe, Roxana Maurizio.

Junto con las altas tasas de informalidad, la OIT advierte por la alta inflación en la región y “los efectos de la guerra (en Ucrania) que impactan la disponibilidad de alimentos y de energía, entre otros factores”.

“La pérdida de poder adquisitivo de los ingresos laborales es lo que da origen al llamado ´fenómeno del trabajador pobre´ que significa que las personas pueden vivir en situación de pobreza aun teniendo un empleo, incluso un empleo formal”, explicó Maurizio.