El Ministerio de Defensa de Armenia informó en la noche del lunes de un ataque azerbaiyano con artillería y drones contra varias localidades armenias, próximas a la frontera común.
"El 13 de septiembre a las 00:05 horas unidades de Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abrieron fuego intensivo con artillería y armas de gran calibre contra posiciones armenias en dirección a las localidades de Goris, Sotk y Dzhermuk", dice el comunicado oficial.
Según la nota, "el enemigo también usa drones" en el ataque contra el territorio armenio.
Este lunes, funcionarios armenios denunciaron preparativos de Azerbaiyán para una "provocación" militar en la frontera con Armenia.
El político armenio Edmon Marukian escribió en Facebook que con ese objetivo Bakú llevaba días acusando a la parte armenia de falsos tiroteos en la frontera.
"¿Muchos se preguntan por qué Azerbaiyán difunde desinformación de una forma tan organizada y consecutiva? Todos sabemos que cuando Bakú prepara una nueva provocación en la frontera, trata primero de darle legitimidad informativa", dijo Marukian.
Pidió asimismo a los actores internacionales interesados en la paz en el Cáucaso Sur a seguir de cerca la situación para prevenir posibles incidentes
Azerbaiyán culpa a Armenia y reporta víctimas fatales
El ministerio de Defensa azerbaiyano, por su parte, acusó a Armenia de "actos subversivos a gran escala" cerca de la frontera, y agregó que sus posiciones militares "fueron atacadas, incluso con morteros de trinchera".
"Hay bajas entre los soldados (azerbaiyanos)", agregó, sin dar cifras.
Ha habido frecuentes reportes de tiroteos a lo largo de la frontera entre los dos países desde que en 2020 terminó la guerra que los enfrentó en torno a la disputada región de Nagorno Karabaj.
Los países vecinos han librado dos guerras, una en la década de 1990 y la otra en 2020, en torno a Nagorno Karabaj, un enclave azerbaiyano con población armenia.
Las seis semanas de combates en 2020 dejaron más de 6.500 muertos y terminó con un alto el fuego mediado por Rusia.
Bajo el acuerdo, Armenia cedió partes del territorio que ha controlado durante décadas y Moscú envió a unos 2.000 soldados para supervisar la frágil tregua.