En Neuquén, un jurado popular comenzará a juzgar este martes a cinco personas por el femicidio de Agostina Gisfman, la joven asesinada a puñaladas y prendida fuego en 2021 en Centenario.

Los acusados, cuatro varones y una mujer, llegan al debate oral detenidos con prisión preventiva por el delito de "homicidio triplemente agravado por haber sido causado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido perpetrado por hombres hacia una mujer en contexto de violencia de género". Según la acusación, el femicidio fue cometido el 14 de mayo de 2021, cerca de las 20. 

Se trata de Juan Carlos Monsalve, Enzo Monsalve y Julio Maximiliano Zapata, considerados "coautores" del femicidio; mientras que Alejandro Chianese está considerado "partícipe necesario" y Ana María Perales, como "instigadora".

Al menos diez días de debate

La semana pasada, en una audiencia de selección, se constituyó el jurado popular, que quedó integrado por 16 personas -12 titulares y 4 suplentes-, y con criterio de paridad de género.

Está previsto que el debate se extienda desde hoy hasta el 23 de septiembre en la Ciudad Judicial de Neuquén Capital y ante la jueza de Garantías, Leticia Lorenzo, detallaron fuentes judiciales.

Por el Ministerio Público intervendrán en el debate oral el fiscal jefe Juan Agustín García, junto a la asistente letrada Guadalupe Inaudi y el agente Héctor Moncada.

Un femicidio planificado y en grupo

Los investigadores reconstruyeron que Juan Carlos Monsalve conoció a Agostina en marzo de 2021 a través de Chianese, a quien había pedido que lo contactara con una mujer que prestara servicios sexuales.

A mediados de abril, Monsalve tuvo un conflicto con su esposa, Ana María Perales, quien descubrió fotografías en las que Agostina estaba con él y comenzó a exigir a Monsalve que matara a la joven. Perales amenazó con abandonarlo si no lo hacía.

El 11 de mayo, Perales abandonó la vivienda que compartía con Monsalve y se trasladó a San Javier, en la provincia de Río Negro. De acuerdo con la fiscalía, eso detonó que Monsalve organizara un plan para llevar adelante el femicidio.

Tres días después, Monsalve contactó a la mujer y la citó en la rotonda de acceso a la ciudad rionegrina de Cipolletti, con la excusa de mantener un nuevo encuentro sexual con ella. A la hora acordada, Monsalve pasó a buscarla y la trasladó en un vehículo a una zona alejada de Centenario, junto a su sobrino Enzo Monsalve y un amigo, Zapata.

Los investigadores sospechan que allí la asesinaron de dos puntazos, la prendieron fuego y abandonaron el cuerpo en el lugar, donde fue encontrado un día después.

Al momento de ser asesinada, Agostina vivía en Cipolletti con su pareja y su pequeña hija. Sus restos fueron identificados mediante peritajes a cargo del Departamento de Criminalística de la Policía de Neuquén, con información del Registro Nacional de las Personas (Renaper).

Tras confirmarse la identidad de la víctima, organizaciones feministas realizaron una marcha en la Plaza San Martín de Cipolletti para exigir justicia. Diez días después del hallazgo del cadáver, los investigadores detuvieron a los primeros dos sospechosos y con el devenir de la investigación obtuvieron una serie de mensajes de audio de los imputados que resultaron ser pruebas de cargo en su contra.