El ayuntamiento de Miami Beach, en el estado de Florida (EE.UU.), aprobó este miércoles una normativa municipal que prohíbe fumar cigarrillos con filtro en las playas y parques al aire libre a partir del próximo 1 de enero de 2023.

La medida fue oficializada en el marco de una audiencia pública, donde los comisionados (concejales) de esta localidad, que reúne las reconocidas playas, aprobaron una ordenanza que impide fumar en los mencionados espacios públicos.

Además, se reportó que se impondrán multas de 100 dólares y hasta 60 días de cárcel a los infractores que violen la normativa por primera vez. No obstante, se permitirá vapear con dispositivos electrónicos, así como fumar cigarrillos y puros sin filtro.

La disposición había sido presentada por el teniente de alcalde, Alex Fernández, en atención a lo que este calificó de normativa de "interés para la salud pública y el medio ambiente" y "oportunidad para continuar liderando los requerimientos para unas playas más limpias y estilos de vida más saludables".

Durante la audiencia, únicamente un comisionado, identificado como Ricky Arriola, se posicionó en contra de esta prohibición, bajo el argumento de que "los pícnics en la playa generan más basura", aunque resaltó que estaba en contra del consumo de cigarrillos. 

"Estamos encantados de que hayamos sido capaces, finalmente, de adoptar esta medida", expresó en un comunicado el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, quien confesó estar cansado de "la plaga de colillas de cigarrillos" y "el humo de segunda mano" que a menudo "invade nuestros espacios públicos".

Cómo surgió la iniciativa


La medida tiene lugar después de que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmara una ley que otorga a las jurisdicciones locales la autoridad para regular el tabaquismo en las playas públicas y en los parques de la ciudad.

En estados como Hawái y California, famosos también por sus playas, hace tiempo que no se puede fumar en esos espacios naturales, pero en Florida un intento por legislar en ese sentido había quedado bloqueado en 2021.

Los filtros de los cigarrillos, que contienen una variedad de químicos, algunos tóxicos, no son biodegradables y tardan años en desintegrarse.

Según el grupo de defensa ambiental Ocean Conservancy, la fibra plástica de las colillas de los cigarrillos se destruye en "pequeños pedacitos que acaban en el interior de los peces y otros organismos", lo que "afecta negativamente a los pájaros, tortugas y mamíferos marinos". 

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