Audia Valdez, proyecto de Eloísa López, puede concertar las uniones de la música con la poesía y de la imagen con la performance, y añadir elementos de la electrónica y el acid folk en un mismo disco. Con un arraigo conceptual en México como cultura, la artista mendocina invitó a Benito Cerati y también a Peteco Carabajal a grabar en su quinto trabajo, Llamando a tierra, el segundo producido junto a Tweety González. Luego de cuatro discos largos y varias giras, la cantautora concentró en este formato de cuatro canciones lo que define como “un bloque conectado con lo que vendrá, como una nueva manera de encadenar las canciones”.

Uno de los cuatro temas del EP es una versión de Afuera, de los mexicanos Caifanes: “Quería que el disco tuviera una versión de algún tema que me gustara, y en ese proceso hice maquetas de muchas canciones, algunas de autores populares, otras no tanto, y ninguna terminaba de encajar en ese rompecabezas que uno intuye que es una obra; hasta que éste apareció en algún playlist y al toque me di cuenta de que era la canción que buscaba”, dice acerca de un tema muy escuchado cuando era chica, que a la vez la conecta nuevamente al país azteca.

La magia de las lecturas de Carlos Castaneda fue lo que acercó a Eloísa a México. Dice que las historias del escritor peruano, describiendo el entrenamiento para documentarse en las artes del nahualismo, la marcaron en su adolescencia. Recién en 2015 pudo viajar al país de Don Juan, emprender la gira y regresar dos veces. “Cada vez que iba flasheaba con todo, los lugares, la gente, las costumbres, la arquitectura, su historia, la comida, los sonidos, su relación con la música; y siempre me quedaba con ganas de pasar más tiempo allí, así que ahora voy por la próxima, donde planeo estar un poco más de tiempo para intentar profundizar ese lazo”, cuenta.

Otro de los temas es Raíz, canción en la que participa Peteco con la guitarra, el violín y la quena. “Siempre en mis discos hay algo de eso, aunque no sea muy notorio. Tengo una tendencia natural a componer en compases de 3/4, y aunque no tengan la acentuación típica de los ritmos del folclore argentino, eso les da ese aire.”

Retrocediendo aun más en el tiempo, y buscando los vínculos que unen a Eloísa con la música, aparecen Spinetta y The Cure, U2 y Depeche Mode, bandas que definieron el audio buscado por quien eligió llamarse Audia. “A partir de cierto momento de mi pre adolescencia me apareció la necesidad interna de expresar por ese canal, quería ponerle música a los dibujos y poemas que escribía de chica, y en eso sigo”, dice, y se ríe de la forma de hacer arte, acaso pura de la niñez, que aun sostiene en el tiempo.

* Jueves 13 a las 19.30 en el Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151.