Vecinos de Tigre se movilizaron junto a organizaciones sociales y políticas para reclamar justicia por los asesinatos de Luna Ortiz y Gerogina Díaz. También pidieron aparición de Thiago, hijo de Georgina, que sigue desaparecido.

Luna Marianella Ortiz tenía 19 años. Salió de su casa en Benavídez hacia el centro de la ciudad por un aviso de una zapatería donde buscaban empleada. Estuvo desaparecida hasta el día siguiente por la tarde, cuando varios móviles policiales fueron a buscar a sus padres para notificarles que había sido encontrada sin vida. “Nos dijeron que había muerto de sobredosis, que se había encontrado con un hombre llamado Isaías Villarreal, y que él la alcoholizó y la llevó de casa en casa, inconsciente, para intercambiarla por droga”, relató a Página/12 el papá, Facundo Ortiz.

“Luna fue desaparecida el 3 de junio, el mismo día que las mujeres salíamos a la calle para decir Ni una menos. El accionar de la justicia es lento, corrupto y machista como siempre”, remarcó Daiana Anadón responsable provincial del Frente de Mujeres Evita.

Georgina Díaz fue encontrada por un pescador de la zona en las aguas del Delta. Había sido apuñalada y baleada y su padrastro confesó el crimen. El hijo de Georgina, Thiago, de un año y medio, sigue desaparecido.

“Tigre es un municipio que hace eje en la seguridad de los bienes personales, pero no de las mujeres. No hay ninguna política de prevención que llegue antes de que estemos muertas ni tampoco existe un ámbito de contención para las víctimas y familiares. Necesitamos declarar la emergencia en violencia de género ya”, reclamó Anadón.

Federico Ugo, concejal tigrense por el Frente para la Victoria, expresó que "la política no puede estar ajena a las injusticias que sufren las familias de Tigre”. “Tenemos que tener una gestión local que asista legal y psicológicamente a las familias y las víctimas", agregó.

En la convocatoria de hoy participaron más de 20 familiares de víctimas de femicidios y casos de violencia de género ocurridos en la zona.