Directivos de la Escuela Normal Superior (E.N.S. 2) Mariano Acosta apoyaron este lunes los reclamos de los estudiantes, que en reclamo por mejores condiciones de estudio iniciaron una toma del establecimiento en reclamo de mantenimiento edilicio, el incremento de la cantidad y calidad de las viandas escolares y contra la implementación de las prácticas profesionales para alumnos de quinto año por parte del Gobierno de la Ciudad, aunque se diferenciaron con la metodología implementada.

“No estamos de acuerdo con la toma, pero hay una cantidad de reclamos que compartimos. Los chicos tienen que tener clase, pero ¿de qué manera? ¿Con frío, con vidrios que se caen, con paredes, con humedad, con carpinterías que se caen en la calle? No estoy a favor de la toma, pero sería interesante que dejen entrar a los medios para que muestren el estado de la escuela”, dijo por AM750 el vicerrector, Julio Pasquarelli.

Lo cierto es que la decisión de la toma fue votada por amplia mayoría el viernes y desde entonces, los estudiantes permanecen en el colegio a la espera de que las autoridades del gobierno porteño se acerquen a dialogar. 

En este contexto, directivos de la escuela denunciaron amenazas por bancar a los alumnos de la institución. A su vez, representantes del Centro de Estudiantes y acusaron que una persona externa a la institución ingresó y cortó el suministro eléctrico para sabotear la ocupación.

En este momento hay un cuerpo directivo amenazado. Situaciones difíciles. Me han amenazado, y a familiares de estudiantes que están en la toma. Si ven algunos diarios, van a encontrar que hay varios títulos sobre mensajes amenazantes", reveló Pasquarelli.

Además, remarcó que tanto él como sus colegas estiman que es por apoyar la toma. "Si la empresa encargada de mantener la escuela es la que entra el viernes y la que aparentemente corta la luz, es bastante sospechoso”, enfatizó.

En tanto, pidió superar la discusión por la toma en sí, y enfocar la atención en el contenido del reclamo: “Me gustaría que la ministra o las cámaras de los medios pudieran ingresar al colegio para que pueda ver el estado en el que se encuentra, dado que dice que es una escuela centenaria que tiene un mantenimiento constante”.

Entre las irregularidades que tiene que sortear en el día a día, el vicerrector enumeró: situaciones edilicias de riegos, vidrios que no tienen doble laminado, techos en riesgo de desplomarse, celosías que se caen, falta de seguridad eléctrica, nula calefacción en épocas de frío, entre otros.